El vicepresidente primero y portavoz del Gobierno, Javier Remírez, ha justificado este miércoles que el ángel de San Miguel de Aralar no visite el Palacio de Navarra en la voluntad del Ejecutivo de "avanzar en la laicidad de los espacios públicos".

"La orientación política de los grupos que componen el Gobierno de Navarra es avanzar en la laicidad de los espacios públicos", ha afirmado Remírez al ser preguntado por este asunto en conferencia de prensa tras la sesión semanal del Gobierno.

Y ha añadido que en el Gobierno tienen "el máximo respeto a todas las expresiones religiosas" y van a "amparar el libre ejercicio de la ciudadanía" pero, ha precisado, "pensamos que los espacios públicos tienen que ser neutros en este aspecto".

Las explicaciones de Remírez llegan después de que la Cofradía de las Cinco Llagas criticara en un comunicado que, "por primera vez en aproximadamente un siglo, el Gobierno de Navarra suspende un acto popular celebrado de generación en generación".

Lo que supone a juicio de esta cofradía no solo un "desprecio" al "querido" ángel de Aralar y a la "herencia de nuestros antepasados" sino que además "priva a la vecindad navarra de una impresionante ceremonia que combinaba lo popular con lo cultural y lo religioso sin conflicto ninguno".

Considera por eso que "está avanzando una cristianofobia que nada tiene que ver con la aconfesionalidad ni la laicidad", y lamenta que después de anunciar esta Semana Santa que, tras nacer en pandemia, cesaba su actividad hasta nueva ocasión si hacía falta haya llegado "tan pronto la necesidad de reanudarla", por lo que felicita al Ayuntamiento de Pamplona por "mantener esta tradición" y anuncia un acto público esta misma semana para venerar al arcángel aunque no solicitará la presencia de la efigie en el mismo.

Sí que estuvo presente el martes en el Consistorio, donde fue recibida por el alcalde Enrique Maya y otros miembros de la corporación de los diferentes grupos políticos, acto en el que se pidió la paz en Ucrania y se recordó que el arcángel está presente en la Plaza de Maidán.

El Ayuntamiento será la única de las tres instituciones políticas con sede en la capital navarra que este año visite San Miguel de Aralar, ya que en la pasada legislatura el propio santuario decidió cancelar la que todos los años hacía al Parlamento foral a la vista de las diferencias de criterio entre los grupos.