Las obras de conversión de la carretera N-121-A en una vía 2+1 ha generado unas molestias inesperadas a vecinos del concejo de Oricáin (Ezcabarte). Desde la finalización del tramo 1 del proyecto, hace dos meses, numerosos conductores se han visto engañados por el trazado existente entre el Camping de Ezcaba (NA-4210) y la incorporación a la N-121-A y han acabado en un callejón sin salida. Dos de ellos, además, quedaron empotrados en el vial muerto.

Como explica Jesús Carlos Villain, de 55 años, "el vial que antes era la salida natural de los baserris de Ezcabarte hacia Pamplona, se ha convertido en un vial para que los vecinos de cuatro casas situadas al margen de la carretera puedan acceder a ellas. Ya no es la incorporación a la N-121-A", explica.

A pesar de las señales de vial sin salida, múltiples conductores que desconocen la modificación del ramal, acaban circulando por el tramo, frente a las casas, y solamente se percatan de que no es la incorporación que pensaban cuando llegan al final del mismo. "Es un vial estrecho, por lo que cuando un turismo se introduce en él y llega casi hasta el fondo, no hay mucho espacio para girar. Ya ha habido algún golpe a una de las propiedades privadas", advierte Villain.

Señal de tramo sin salida, insuficiente según los vecinos.

El último incidente reseñable se ha producido esta misma semana, cuando un turismo se empotró contra el final del vial, que está separado de la N-121-A por un valla acústica para reducir el ruido del tráfico en las viviendas. Hace unas semanas, una furgoneta de reparto acabó en la misma posición.

Para intentar que el Gobierno de Navarra solucione el problema, vecinos de las cuatro viviendas afectadas han contactado con Obras Públicas para comunicar las molestias e intentar que se aplique alguna modificación. "Las señales de vial sin salida no son suficientes. Quizá habría que colocar unos carteles en los que se indique que es sólo un vial para acceso de los vecinos", apuntan los afectados.

Aunque están contentos con la modificación de la carretera, que ha hecho que se aleje la calzada de sus viviendas, los vecinos de Oricáin esperan que pronto se solucionen estos inconvenientes imprevistos. "Será la guinda. Esperemos que hagan algo pronto", finaliza Villain.