Un total de 168 profesionales -161 enfermeras y 7 enfermeros- jubiladas en los últimos tres años fueron homenajeadas por el Colegio de Enfermería de Navarra con la entrega de la insignia colegial la semana pasada.

Tras dos años sin poder organizar el evento, debido a la pandemia causada por la Covid-19, el Colegio invitó a las enfermeras y enfermeros que se habían retirado de la vida laboral en 2019, 2020 y 2021 al Castillo de Gorraiz, donde tuvo lugar la comida y el acto de reconocimiento.

La jornada comenzó con una misa en la capilla de Nuestra Señora de la Salud, situada en el Hospital Universitario de Navarra, acompañada musicalmente por el coro Salus Abeslariak, formado por personal del centro hospitalario.

Acto de distinción La ceremonia, a la que asistieron unas 80 personas, fue oficiada por José Ignacio Martín Badules, responsable del Servicio Religioso de Hospitales. En su discurso recordó que a pesar de que 2020 fue designado el Año Internacional de las Enfermeras y las Matronas, la irrupción de la pandemia dificultó la labor e "hizo que los homenajes no se celebraran en auditorios, sino en las Ucis, Urgencias, plantas de aislamiento y centros de salud". Además, aseguró que durante la pandemia se produjo "una entrega heroica de la Enfermería como pocas veces se ha visto en la historia universal".

Tras la comida, tuvo lugar la imposición de insignias en reconocimiento a los años de dedicación profesional a la Enfermería. Junto a la insignia, que reproduce el logotipo del Colegio, se entregó a las personas homenajeadas un ejemplar del libro "Un recorrido por el centenario del Colegio Oficial de Enfermería de Navarra". En la imposición de insignias tomaron parte cuatro miembros de la junta de gobierno del Colegio: Isabel Iturrioz, presidenta; Esther Salgado, secretaria; Ana Durana, tesorera; y Loli Aparicio, vocal.