Aquella mañana de diciembre, Dani no pudo dar un paseo en bici por las calles de Pamplona con sus compañeros y compañeras de clase. Pasó el día con sus profesoras en el parque de Yamaguchi sin poder disfrutar de la compañía de sus amigos. La verdad es que nadie puede devolver a Dani esa experiencia concreta, pero todo un equipo ha peleado para que esta situación no se vuelva a repetir.

Esta es la historia de un chico pamplonés de 6º de primaria que merece la pena mirar desde distintas perspectivas, en la que la participación y el compañerismo se han convertido en las claves de este relato. "Uno para todos y todos para uno" es el lema que han seguido los involucrados durante esta historia de superación. Todos querían que Dani, que sufre un trastorno que afecta a la movilidad de sus manos, pudiera montar en su bici de manera segura.

EL ORIGEN

Solidaridad y pedagogía se han unido para concebir proyectos en el ámbito académico que se han materializado en la ciudad. ApS, un interesante sistema de aprendizaje y servicio, se ha convertido en protagonista en algunos colegios de Pamplona. Todo proyecto ApS parte de una necesidad social y responde a un servicio comunitario; de esta manera, se fomenta una actitud activa en los alumnos ante problemas sociales.

Así, el alumnado de 6º de Primaria de Larraona ha perseguido la siguiente idea: "todas las personas tenemos DiFcapacidad". Este planteamiento surgió tras una actividad con bicicletas, que finalizaba con un paseo por la ciudad. Durante esta actividad, Dani, un compañero, no pudo participar ya que sufre el Síndrome de Apert. Se trata de una forma habitual de acrocefalosindactilia, un grupo de trastornos malformativos hereditarios congénitos. Es precisamente esta condición la que le impide tener la fuerza suficiente para usar un freno estándar.

MANOS A LA OBRA

A raíz de esta circunstancia, Nuria Romo y Blanca Escobar, maestras y tutoras de los estudiantes, les invitaron a reflexionar. "En nuestra vida nos encontramos con muros y obstáculos a diario", plantearon. De ahí nació el proyecto Que nada te frene. La propuesta consistió en la adaptación de unos frenos a la bicicleta para que Dani pudiera utilizar este medio de transporte. Los alumnos de Claret Larraona hicieron hincapié en que cada persona tiene unas capacidades distintas y que nada puede detener sus pasos.

Con este trabajo, consiguieron en diciembre el segundo premio en el V Certamen Municipal de ApS. Que nada te frene ha podido materializarse gracias a la colaboración de estudiantes del Grado Superior de Diseño y Fabricación Mecánica, en el colegio Salesianos.

En el proyecto se involucraron 7 alumnos de dicho grado, de manera voluntaria, ocupando las tardes del miércoles para la realización de los prototipos. Tras 8 propuestas diferentes, finalmente eligieron un diseño cuyo resultado ha sido muy positivo. El prototipo final, diseñado con una impresora 3D, consiguió dibujar una sonrisa en el rostro de Dani. El menor pudo probar el prototipo final integrado en su propia bici este martes en el patio de Salesianos junto a su familia, profesoras e involucrados en el proyecto.

El padre de Dani, Javier, ha confesado que ya había intentado incluir un mecanismo de freno apto para sus capacidades en bicis anteriores, pero siempre sin éxito. Como agradecimiento, la familia quiso obsequiar a los profesores y alumnos de Salesianos con bombones y vino: "Estamos muy agradecidos".

La jornada continuó con la visita de las instalaciones del centro. Ante los atentos ojos de Dani, Julen Larumbe y Daniel Sánchez, partícipes del proyecto, le han guiado por el proceso, desde la maqueta virtual, hasta la impresora 3D donde se ha realizado el mecanismo que le permitirá andar en bici.

Una de las preocupaciones del padre de Dani era saber, si al igual que él, otros niños con el mismo problema iban a poder hacer uso del invento. Ángel Sánchez, profesor de Mecánica Salesianos, afirma que el prototipo será subido a una plataforma para que otros usuarios puedan utilizarlo. "Estas cosas no puedes limitarlas, hay que dejarlas abiertas para quien las necesite", enunció Ángel. Esta filosofía no solo es la de los profesores, sino también la de los estudiantes, que defienden la solidaridad del compartir.

Este proyecto es un ejemplo y el resultado de la cooperación y la alianza entre centros con competencias muy distintas. Se resume en la gratificación que causa a algunos jóvenes estudiantes por ayudar a otros iguales a superar los obstáculos del día a día y mejorar su calidad de vida. "Uno de los motivos por los que decidí participar fue la idea de poder crear un invento que aportara algo. El resultado ha sido muy satisfactorio", comentó Ibai San Juan, uno de los implicados. De esta iniciativa no solo son actores principales Dani o los estudiantes de Salesianos, sino que también son protagonistas del reparto sus compañeros de clase de Primaria. Estos se encuentran tan emocionados como el nuevo ciclista. Además saben que este proyecto puede ampliar sus miras y hacer felices a otros menores que también padezcan Síndrome de Apert.

Para darse cuenta de lo feliz que estaba Dani, solo hace falta decir que cuando se le preguntó qué nota del 1 al 10 le pondría a lo que sentía, dijo: "12".

LOS DETALLES

  • 5 colegios participaron en el concurso municipal. Escolares de cinco colegios de Pamplona (...) ganaron en diciembre el V concurso municipal de Proyectos de Aprendizaje-Servicio (ApS). Pamplona trabaja la metodología ApS desde el año 2017 a través de una convocatoria pública de proyectos.
  • "Que nada te frene". Es un proyecto inclusivo de alumnado de 6º de Primaria en apoyo de la integración de toda la ciudadanía en la idea de que "todas las personas tenemos DiFcapacidad", porque tenemos capacidades diferentes.
  • Aprendizaje y Servicio (ApS). Se trata de Una metodología que integra el aprendizaje de contenidos, habilidades y valores y el servicio a la comunidad, en una mismo proyecto educativo, con el fin de "ofrecer un servicio" directo a la sociedad, para transformarla.
  • 6.500 euros como dotación económica. Este es el dinero que se ha destinado en la convocatoria de 2021 para hacer frente a los gastos que se pudieran originar durante la realización de los proyectos.
  • 7 jóvenes de Salesianos. El proyecto ha sido posible gracias a la implicación de 7 estudiantes de Diseño y Fabricación Mecánica, del colegio de Salesianos han formado parte del proyecto de forma completamente voluntaria.
  • Innovación y cooperación. Los frenos para la bici de Dani han sido construidos desde un programa informático para después materializarlos con una impresora 3D.