Los embalses navarros se encuentran a un 82,8% de su capacidad, una cifra que se encuentra por debajo del 87,9%, el porcentaje de de 2024, que fue un año que marcó de los registros más lluviosos que se conocen, pero que supone un importante incremento respecto a las reservas de agua almacenadas según la media de la última década.

Dicho promedio se situaba en 760 hectómetros cúbicos, lo que suponía un 74,5%. Este año el agua embalsada se sitúa en esta primera semana de julio en los 844 hectómetros cúbicos, por tanto que se corresponde con un 82,83%. Así, los embalses con más capacidad de agua de la Comunidad Foral se encuentran con una importante lámina de agua. Yesa está con 356 hectómetros cúbicos (79,6%) mientras que Itoiz suma 357 (85%).