Las elecciones catalanas llegan a su día marcadas por el compromiso por escrito de los partidos soberanistas a no pactar la formación de un Gobierno con el PSC, un paso que complica las posibilidades de Salvador Illa de convertirse en president de la Generalitat aunque gane las elecciones, como indican algunas encuestas.

Todos los partidos independentistas con representación parlamentaria -JxCat, ERC, la CUP y el PdeCAT- se han comprometido por escrito a no pactar el próximo Govern con el PSC, "sea cual sea la correlación de fuerzas".

La iniciativa parte de un grupo denominado Catalans per la Independència, formado por exmiembros del secretariado nacional de la ANC, que ha pedido a las cuatro fuerzas secesionistas -además de a la formación extraparlamentaria Primàries Catalunya- que suscriban un compromiso explícito para dejar a los socialistas fuera de cualquier ecuación de pactos postelectorales.

Mientras, el triple empate va y viene entre PSC, ERC y JxCat en los rastreos con los que trabajan los comités de campaña, mientras Catalunya afronta un resultado electoral incierto que augura una legislatura aún más tensa e inestable y sin mayorías sólidas.

De hecho, la fragmentación que puede vivirse en el Parlament a partir de este domingo y los vetos cruzados para pactos poselectorales hacen temer incluso una hipotética repetición de los comicios en julio.

Por su parte, Jéssica Albiach, candidata de En Comú Podem, aspira a decantar el próximo Govern hacia la izquierda, convenciendo a ERC y el PSC para que levanten sus vetos cruzados, mientras que la CUP de Dolors Sabater puede ser árbitro de un nuevo Govern independentista, aunque ya ha advertido de que para apoyar la investidura de Aragonès o Borràs exigirá un compromiso tangible para avanzar hacia la independencia.

También el PDeCAT desea ser árbitro de un Govern soberanista, y para ello la exconsellera Àngels Chacón ha elevado el tono, para conseguir representación y, con suerte, grupo propio.

LA INCÓGNITA DE LA PARTICIPACIÓN

Después de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya tumbara su decreto de aplazamiento, el Govern dio un giro en su discurso y asegura que ir a votar es completamente "seguro" por todas las medidas adoptadas frente al Covid-19 y prevé que todas las mesas electorales se puedan constituir, pese al aluvión de peticiones de renuncia -más de 30.000- de miembros designados.

Aun así, el voto por correo ha alcanzado cifras jamás vistas -ha crecido un 350 %, con un total de 284.706 solicitudes- y se teme que la participación presencial bata récords negativos, tras haber tocado techo con un 79% en 2017.