ROMA. Un grupo de alcaldes de Italia ha unido fuerzas para combatir la política migratoria del ministro de Interior, Matteo Salvini, que ha cerrado los puertos italianos a los buques de salvamento marítimo de las ONG.

Los ediles, incluidos los "rebeldes" de izquierda Leoluca Orlando, de Palermo, y Luigi de Magistris, de Nápoles, se han mostrado dispuestos a recibir en sus ciudades a los 49 migrantes que fueron rescatados hace dos semanas por un barco de Sea Watch y otro de Sea Eye frente a las costas libias y aún no tienen un puerto seguro para poder atracar.

Malta les ha permitido en los últimos días entrar en sus aguas territoriales para protegerse del fuerte temporal. Varios barcos han partido este viernes para llevar víveres a los buques de las dos ONG alemanas, que ya empiezan a escasear.

La postura de Salvini se ha materializado en una ley sobre migración aprobada el pasado mes de noviembre que dificulta la llegada y facilita la expulsión de migrantes.

Orlando ha dicho que no la cumplirá. "No es una cuestión de migrantes o refugios abiertos para todos, es una cuestión de Derechos Humanos y derechos civiles para todos", ha escrito en Facebook.

El alcalde de Palermo ha advertido de que "hoy son los migrantes y mañana serán otros". "Todos los regímenes de la Historia han empezado con leyes raciales inhumanas que se han hecho pasar como leyes sobre seguridad", ha recordado.

Los regidores de Florencia, Milán o Bari también han declarado la guerra a la nueva normativa. El Movimiento 5 Estrellas (M5S), socio de Gobierno de la Liga de Salvini, tampoco está cómodo con esta ley migratoria.

Salvini ya ha respondido que aquellos que desobedezcan la ley tendrán que dimitir. "Ayudan a los ilegales y traicionan a Italia y los italianos", ha espetado.