washington - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presionó a sus colaboradores para que asignasen en contra de su criterio un permiso permanente de acceso a información confidencial a su hija y asesora, Ivanka Trump, según informó este martes la CNN.

Este caso sale a la luz días después de que The New York Times informase que Trump también presionó para que su yerno -esposo de Ivanka- y también asesor, Jared Kushner, recibiese ese mismo permiso que da acceso a los más altos secretos del país. En ambos casos, los altos funcionarios que recibieron presiones por parte de Trump fueron su entonces jefe de Gabinete, John Kelly, y el entonces abogado de la Casa Blanca, Don McGahn.

Según el Times, los dos escribieron memorandos internos sobre las presiones recibidas por Trump -por lo menos- en el caso de Kushner. Aunque el presidente tiene autoridad para conceder este tipo de permisos, el procedimiento habitual es que la decisión se tome una vez los aspirantes sean objeto de una investigación por parte del FBI. Según la CNN, Trump presionó a Kelly y McGahn después de que la entonces posible asignación de permisos para su hija y yerno suscitara preocupación entre funcionarios de seguridad de la Casa Blanca.

El Comité de la Cámara Baja de EEUU sobre Supervisión y Reforma reclama desde enero a la Casa Blanca documentos sobre el proceso de asignación de un permiso permanente de acceso a información confidencial a Jared Kushner.

rechazo del ultimátum Este lunes la Casa Blanca rechazó el ultimátum planteado por el presidente de este comité, el demócrata Elijah Cummings, para que entregase voluntariamente los documentos, dejando una posible citación como única alternativa para obtenerlos. Cummings, citando el artículo del Times, observó que Trump “puede haber afirmado falsamente que no jugó ningún papel en el proceso de los permisos de acceso a información confidencial. De ser cierto, estos nuevos informes, plantean serias dudas sobre la información que funcionarios de carrera obtuvieron sobre Kushner para recomendar que se le denegara el acceso a los secretos más delicados de nuestra nación”, agregó.

El déficit comercial de Estados Unidos en 2018 ascendió a 621.000 millones de dólares, el más alto en diez años, pese a la política de proteccionismo comercial del presidente, Donald Trump, informó este miércoles el Departamento de Comercio. El dato supera ampliamente los 566.000 millones de dólares registrados en 2017.

En diciembre, el saldo negativo de la balanza comercial creció a 59.800 millones, impulsado por el auge de las importaciones y la caída de las exportaciones. En total del año, las importaciones crecieron un 7,5%, mientras que las exportaciones aumentaron en menor grado, un 6,3%. El déficit comercial de 2018 es el mayor registrado por EEUU desde 2008, cuando se ubicó en 708.000 millones de dólares.

Respecto a China, con la que Trump libra una agresiva batalla comercial, el saldo negativo registró un nuevo récord al subir a 419.000 millones de dólares el pasado año, casi un 12% más que en el año anterior. “Amo los aranceles”, señaló de manera reiterada el presidente al defender su agresivo proteccionismo. También los déficit comerciales con México, que creció a 81.500 millones de dólares, y con la Unión Europea, que llegó a 169.300 millones, registraron máximos históricos.

El presidente se salió del Tratado Transpacífico (TPP), acordado por su predecesor, Barack Obama, con otras 11 naciones de la cuenca del Pacífico, nada más llegar a la Casa Blanca en 2017; y forzó la renegociación el pasado año del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en vigor desde 1994 con Canadá y México, por considerarlo un “desastre”. - Efe