Caracas - Venezuela registró ayer cien horas si red eléctrica, sin que haya podido resolverse por completo el apagón, cuyas consecuencias llevaron a que el Parlamento, de mayoría opositora, declarase el “estado de alarma”, que regirá durante un mes debido a la “calamidad” que atraviesa el país caribeño.

El decreto señala que las “excusas” del gobernante Nicolás Maduro están “llenas de mentira y de gran cinismo”, y apunta a la desinversión y la ineptitud como la causa del corte de electricidad. También “instruye a todo el personal del servicio exterior del país a que realicen los contactos a que haya lugar a fin de coordinar la cooperación técnica internacional que se pueda brindar” para lograr el pleno restablecimiento del servicio.

A esto se sumaron la falta de agua potable, ya que las compañías hidroeléctricas llevan cinco días sin funcionamiento. Ante la desesperación, los venezolanos tuvieron que buscarse una alternativa para poder adquirir agua.

En Caracas, el precio de una garrafa de veinte litros de agua se ha multiplicado más de cinco veces desde la semana pasada. Cuesta ahora ocho dólares -unos siete euros-, en contraposición con la semana pasada, cuando valía 1,50 dólares -alrededor de 1,33 euros-. Se trata de un precio muy elevado que muchos venezolanos no pueden afrontar, por lo que algunos ciudadanos se acercaron al alcantarillado, cuya agua no cuenta con un certificado de salubridad.

Asimismo, la escasez de agua potable y de combustible propició el lunes el aumento de las colas de vehículos a las afueras de gasolineras, mientras que miles de personas se fueron a manantiales para llenar bidones de agua y otros cientos se lanzaron al contaminado río Guaire en búsqueda del líquido.

“Es la primera vez que tenemos que hacer esto, pero ya se nos acabó el agua que teníamos en recipientes. Sabemos que no podemos tomar de esta agua, pero al menos sirve para bañarse”, comentó Judirisbeth Ramos, de 18 años, al periódico argentino La Nación.

La situación que se vive desde el jueves también ha provocado la detención de casi un centenar de personas debido a los saqueos y los actos vandálicos. Por ello, algunas calles permanecen custodiadas por tanques y militares. “No se puede hacer apología de la violación a la propiedad privada, pero tampoco se puede ignorar la desesperación de comunidades que están sin luz ni agua desde hace días y sin poder comprar lo que necesitan con urgencia”, expuso Juan Guaidó, quien se declaró presidente interino de Venezuela.

“solventado”, según el gobierno El ministro de Información y Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, anunció que el apagón que sufre casi todo el país desde hace cinco días ha sido “solventado”, si bien advirtió de que podrían producirse nuevos cortes de luz porque “la guerra eléctrica continúa”.

A su vez, comentó que los problemas de suministro de agua que han seguido al apagón se resolverán en las próximas horas. “Hidrocapital informa de que iniciamos el protocolo de arranque de los sistemas de producción que abastecen del vital líquido a la Gran Caracas”, confirmó la empresa estatal en Twitter.

Maduro, por su parte, aplaudió en la misma red social la actitud del pueblo venezolano, que “durante estos días de ataque” ha dado “una lección categórica de dignidad y organización”. “Ha prevalecido la conciencia y la paz frente a la conspiración y las agresiones”, destacó. - Efe/E.P.