Washington - El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró ayer que su homólogo ruso, Vladímir Putin, no quiere intervenir en Venezuela, y afirmó que ambos comparten el deseo de hallar una “solución positiva” a la crisis en ese país. Putin “no está pensando en absoluto en implicarse en Venezuela, más allá de que quiere ver que ocurra algo positivo, y yo pienso lo mismo”, dijo Trump a los medios, poco después de hablar por teléfono con Putin. Las declaraciones de Trump suponen un fuerte contraste con la postura expresada hasta ahora por la Casa Blanca y el Departamento de Estado, que han responsabilizado a Rusia y Cuba de la permanencia en el poder del presidente venezolano, Nicolás Maduro.

“Creo que es una conversación muy positiva”, expuso Trump respecto a la conversación. En Venezuela, “ahora mismo la gente está muriéndose de hambre, no tiene agua y no tiene comida”, añadió el mandatario, que habló con la prensa al recibir en el Despacho Oval al primer ministro de Eslovaquia, Peter Pellegrini. Trump se pronunció así tres horas después de que su asesor de seguridad nacional, John Bolton, afirmara que “Maduro solo se está aferrando al poder debido al apoyo de Rusia y Cuba, las únicas fuerzas militares extranjeras en Venezuela. EEUU no tolerará ninguna interferencia militar extranjera en el continente americano. El presidente ha dejado claro que habrá costes para aquellos que impulsen la usurpación y represión por parte de Maduro”, dijo Bolton.

tensa comunicación El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, llegó a afirmar el martes que Maduro estuvo a punto de abandonar en avión Venezuela ese día, pero que Rusia le convenció de no hacerlo. El miércoles, Pompeo mantuvo una tensa conversación telefónica con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en la que ambos se acusaron mutuamente de dar pasos “agresivos” o “desestabilizadores” en Venezuela. Pompeo y Bolton asistieron ayer a una reunión en el Pentágono con buena parte del equipo de seguridad nacional de Trump, en la que evaluaron posibles opciones militares ante la crisis en Venezuela. - Efe