Londres - El exalcalde de Londres Boris Johnson amplió ayer martes su ventaja como favorito a suceder a Theresa May como líder de los conservadores británicos en la segunda votación de las primarias del partido, en la que el moderado Rory Stewart se situó contra pronóstico entre los cinco aspirantes que siguen adelante. Johnson, partidario de abandonar la UE incluso si no hay un acuerdo, recibió el apoyo de 126 diputados tories, más que sus tres siguientes rivales juntos: El ministro de Exteriores, Jeremy Hunt, logró 46 votos, el de Medioambiente, Michael Gove, 41, y el de Desarrollo Internacional, Rory Stewart, 37.

Por un solo voto, logró también seguir adelante en las primarias el ministro de Interior, Sajid Javid, que sumó el mínimo de 33 respaldos, mientras que el antiguo responsable del brexit Dominc Raab, con 30, quedó eliminado. En sucesivas votaciones, mañana miércoles y el jueves, los 313 diputados conservadores elegirán a los dos finalistas que se someterán entonces a unas elecciones por correo entre los cerca de 160.000 afiliados del partido. El ganador de las primarias heredará la jefatura de Gobierno que dejará vacante May y pasará a dirigir el tortuoso proceso de salida de la UE.

Según las encuestas, Johnson es también el principal favorito para hacerse con la mayoría de los votos de los militantes, en una elección cuyo resultado se conocerá a finales de julio. Un sondeo de la influyente página ConservativeHome entre 1.600 afiliados tories publicado ayer indica que el exalcalde de Londres obtendría el 54,8% de los apoyos en la última ronda de las primarias, seguido por Stewart, que recibiría el 16,3%, Raab -ya eliminado-, el 9,6%, y Michael Gove, el 7,1%.

Johnson y Stewart, que encabezan esa encuesta, representan las dos visiones opuestas respecto al brexit que conviven en el seno del Partido Conservador. El exalcalde asegura que puede lograr más concesiones por parte de la UE, aunque advierte de que si no consigue ese objetivo romperá los lazos con el bloque comunitario de todas formas el próximo 31 de octubre, la fecha límite que ha marcado Bruselas para ratificar un acuerdo. Stewart, en cambio, cree que ningún primer ministro va a obtener mejores condiciones de las que logró May y advierte de que la Cámara de los Comunes detendrá cualquier intento de abandonar la UE de forma no negociada. Aunque era un ministro poco conocido para los ciudadanos cuando expresó su intención de concurrir a las primarias, Stewart ha ido ganando protagonismo en los medios británicos con el paso de los días. El último espaldarazo lo recibió esta semana, al recabar el apoyo explícito del número dos del Gobierno de May, David Lidington. Los otros dos candidatos con más posibilidades de llegar a la última ronda de las primarias, Hunt y Gove, mantienen una postura más cercana a la de Johnson que a la de Stewart respecto al brexit.

El jefe del Foreign Office cree que un nuevo equipo negociador puede reconducir el diálogo con Bruselas y propone cambios a la controvertida cláusula de salvaguarda para Irlanda del Norte, conocida como “backstop”.

Gove, por su parte, es partidario de eliminar esa salvaguarda y defiende un acuerdo de libre comercio con la UE similar al que esta mantiene con Canadá. Ambos aseguran que un brexit no negociado volverá a estar sobre la mesa si no se avanza en esas negociaciones, aunque mantienen abierta la posibilidad de otra prórroga.