madrid - El presidente estadounidense, Donald Trump, reconoció ayer que estaba dispuesto a atacar a Irán, en represalia por el derribo de un dron en el Golfo, pero decidió dar marcha atrás en el último momento porque la respuesta no habría sido “proporcionada”. “Teníamos todo listo para responder anoche en tres puntos diferentes”, explicó. En ese momento “pregunté cuántas personas morirían”, añadió, precisando que la respuesta que le dio un general fue 150.

“Diez minutos antes del ataque lo paré”, precisó, confirmando así la información adelantada por el New York Times. Según Trump, “no habría sido proporcionado por el derribo de un dron no tripulado”. “No tengo ninguna prisa”, aseguró en Twitter, defendiendo que el Ejército de EEUU “está listo y es el mejor del mundo”.

“Irán nunca podrá tener armas nucleares, no contra EEUU y no contra el mundo”, recalcó, criticando una vez más el “desesperado y terrible acuerdo” alcanzado por su predecesor, Barack Obama, y las grandes potencias mundiales con Irán en 2015. En su opinión, el acuerdo le dio rienda suelta para dotarse de armas nucleares y hacerlo “pronto”.

“Ahora Irán es un país más debilitado de lo que lo era al inicio de mi mandato, cuando estaban provocando graves problemas en Oriente Próximo”, defendió el mandatario, con cuyos mensajes confirmó la información adelantada por el New York Times, que aseguró que los aviones ya habían despegado y los barcos estaban en posición cuando el presidente dio la orden de abortar el ataque.

Según el diario, el secretario de Estado, Mike Pompeo, el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, y la directora de la CIA, Gina Hasel, eran partidarios de una acción militar contra Irán por el derribo del dron. De acuerdo con la versión de Teherán, el dron se encontraba dentro de su espacio aéreo en la provincia de Hormozgán.

Sin embargo, el Mando Central del Ejército estadounidense aseguró que “las informaciones iraníes sobre que la aeronave estaba en Irán son falsas”. “Es un ataque no provocado contra un activo de la vigilancia aérea de Estados Unidos en el espacio aéreo internacional”, dijo en una nota.

Teherán aclaró que, aunque no quiere una confrontación con EEUU, no dudará si tiene que responder ante ello. “Irán siempre actuará con firmeza a la hora de defender su territorio y sus aguas sin ninguna vacilación”, advirtió el viceministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, quien aseguró que Teherán no busca una guerra pero “no dudará ni por un momento en defender decisivamente su territorio contra cualquier agresión”.

Según la agencia de noticias IRNA, el Ministerio de Exteriores convocó al embajador suizo -que representa los intereses de EEUU en Irán, ya que los dos países no mantienen relaciones diplomáticas-, para trasladarle la protesta de Teherán. El director general para las Américas del Ministerio, Mohsen Baharvand, también trasladó el mensaje de que Irán no busca una guerra y, de hecho, sus Fuerzas Armadas están “ejerciendo la máxima contención posible para mantener la paz y la seguridad” en la zona.

En este sentido, la Guardia Revolucionaria de Irán informó de que se negó a abrir fuego contra un avión militar estadounidense con 35 militares a bordo que acompañaba al dron derribado. De acuerdo con el jefe de la división aeroespacial de la Guardia Revolucionaria, Amirali Hajizadeh, el P-8 entró junto con el dron en el espacio aéreo del país, lo que habría dado a Irán la justificación para abrir fuego contra ambos aviones.

los restos del fuselaje del dron RQ-4A. La Guardia Revolucionaria de Irán exhibió ayer los restos del fuselaje del dron estadounidense RQ-4A Global Hawk, lo cual “demuestra que había violado el espacio aéreo iraní y había realizado actos de espionaje”, expuso el comandante de la Fuerza Aeroespacial de los Guardianes de la Revolución, Amir Ali Hayizadeh. Este dron costó 115,32 millones de euros y realizó su primer vuelo en 1998. Foto: Efe

La Guardia Revolucionaria iraní, grupo terrorista. Trump anunció el 8 de abril que designaba grupo terrorista a la Guardia Revolucionaria iraní, porque “participa, financia y promueve el terrorismo como una herramienta estatal”. Era la primera vez que Washington tomaba una medida tan drástica contra los militares de otro país. En reciprocidad, el Consejo Supremo de Seguridad de Irán reconoció a EEUU como “patrocinador del terrorismo” y a sus tropas desplegadas en Oriente Medio CENTCOM como grupo terrorista.

Refuerzo de sanciones. El Gobierno estadounidense decidió en abril no renovar las exenciones a la compra de petróleo iraní otorgadas a ocho países y que concluían el 2 de mayo. Estas fueron establecidas después de que en noviembre entraran en vigor las sanciones al sector petrolero iraní, vital para la economía del país. Además, Washington ha impuesto en los últimos dos meses nuevas sanciones al programa nuclear iraní y a su sector petroquímico.

Amenazas al estrecho de Ormuz. Con el fin de las exenciones a la compra de crudo, las autoridades iraníes renovaron sus amenazas de bloquear el estrecho de Ormuz, por el que cruza una quinta parte del petróleo mundial. El jefe del Estado Mayor aclaró, no obstante, que solo tomarán esta medida en caso de que “la hostilidad de los enemigos alcance un límite que no deje otra opción”.

Despliegue militar de EEUU. EEUU anunció en mayo que iba a reforzar sus tropas desplegadas en el golfo Pérsico con el portaaviones USS Abraham Lincoln, el buque de asalto anfibio USS Arlington, misiles Patriot y bombarderos. A esto se suma que el lunes aprobó el envío de unos 1.000 militares más a Oriente Medio para hacer frente a las “amenazas” de Irán contra intereses estadounidenses en la región.

Sabotaje a petroleros. Cuatro petroleros, dos de ellos saudíes, fueron blanco de una operación de sabotaje el 12 de mayo en el puerto emiratí de Fujairah. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán se desmarcó y acusó a “malhechores y terceras partes” de querer perturbar la seguridad regional.

Ataque contra buques cisterna. Dos barcos -uno noruego y otro japonés- sufrieron impactos y explosiones el día 13 al salir del estrecho. EEUU acusó a Irán de estos ataques y presentó fotografías y vídeos que supuestamente prueban la implicación de la Guardia Revolucionaria iraní. Las autoridades iraníes aseguraron que si quisieran bloquear Ormuz e impedir el tránsito de petróleo lo harían.

Derribo del dron. La Fuerza Aeroespacial de los Guardianes de la Revolución derribó con un misil tierra-aire un avión no tripulado estadounidense MQ-4 Triton el jueves cerca de Ormuz.