ROMA. "¿Cómo se atreven estos 'señores'?", agregó Salvini en Facebook en referencia a un mensaje de Open Arms en el que en italiano afirmaba que "las convenciones internacionales han nacido para frenar las leyes racistas y fascistas".

La ONG se refería al último decreto sobre seguridad promovido por Salvini que prohíbe la entrada en aguas territoriales a los barcos que hayan salvado migrantes y lo que ha provocado el caso del Sea Watch y el posterior arresto de la capitana Carola Rackete, que entró sin autorización en el puerto de Lampedusa.

Salvini ya advirtió de las consecuencias que conlleva desobedecer a las autoridades al barco Open Arms, de la homónima ONG española, y al Alan Kurdi, de la alemana Sea-Eye, que se encuentran en el Mediterráneo central, como multas, incautaciones y arrestos.

"Hay otros barcos de dos ONG, una alemana y una española, que están navegando hacia el Mediterráneo. ONG avisadas, ONG medio salvadas. Multas, incautación de la embarcación, prohibición de ingreso en aguas territoriales y en caso de desobediencia, el arresto", señaló Salvini.

El fundador de la ONG, Oscar Camps, aseguró en una entrevista a Efe que no teme las consecuencias de las leyes italianas porque "de la cárcel se sale, del fondo del mar no".

Camps se encuentra a bordo del Open Arms para asumir toda la responsabilidad y proteger al capitán en el caso de que ocurra lo sucedido en Italia con la capitana del Sea Watch.

El barco Open Arms asistió el pasado domingo a una barca de madera frente a las costas de Libia con cerca de 55 personas, que posteriormente fueron escoltadas por dos patrullas de la Guardia Costera y de la Guardia de Finanza italianas a los puertos de Sicilia.