Londres - La sombra de unas nuevas elecciones en Reino Unido aparece cada vez más clara, sobre todo después de la victoria de Boris Johnson como primer ministro. Los analistas británicos aseguran que existe la posibilidad de que Johnson, que tiene la misma aritmética parlamentaria que Theresa May si no convoca elecciones, se vea atrapado en septiembre entre el Parlamento y la UE. Es decir, una moción de censura y el rechazo a la renegociación del acuerdo para suprimir la “salvaguarda” irlandesa.

Ante el miedo de los analistas, Johnson declaró en su primera gira en Midlands que el Reino Unido “votó en el 2015, en el 2016 y en el 2017. Lo último que quieren los británicos es volver a votar, en unas elecciones o en un referéndum. Lo que quieren es que este Parlamento cumpla con su mandato y que culminemos el brexit”.

El primer ministro, que ve el brexit una “enorme oportunidad económica”, afirmó que abordará la negociación con la Unión Europea sobre el brexit con compromiso y “espíritu de amistad y cooperación”. Johnson señaló ayer que se implicará en las conversaciones y no se mostrará “indiferente” o “distante”, pero reiteró que para que haya progresos Bruselas tiene que acceder a eliminar la “antidemocrática” cláusula irlandesa. Esta cláusula de seguridad, destinada a evitar que se erija una frontera física en la isla de Irlanda, lo que dañaría su economía y el proceso de paz, fue el principal obstáculo para que el Parlamento británico aprobara el acuerdo de salida de la UE negociado por la ex primera ministra. “Vamos a intentar resolver estos problemas”, afirmó Johnson, que dijo que será proactivo y no esperará a que Bruselas se acerque a Londres con propuestas. Por su parte, la UE insiste en que el tratado ratificado en noviembre por los Veintisiete no se puede renegociar, incluida la polémica cláusula irlandesa, pero accedería a mejorar la declaración anexa sobre la futura relación comercial bilateral.

Johnson, que accedió a su cargo el miércoles tras ganar unas elecciones internas en el Partido Conservador, incidió en que, si al final no es posible llegar a un nuevo acuerdo con los Veintisiete, el Reino Unido dejará el bloque sin pacto. El líder tory aseguró con todo que tiene “relaciones muy amistosas” con los líderes comunitarios y seguirá mejorándolas.

Hizo estas declaraciones tras pronunciar un discurso en Manchester para anunciar la financiación de un tren rápido en el norte de Inglaterra. En un intento de no limitar su mandato al brexit, el nuevo jefe del Gobierno, que ayer fue recibido con aplausos de sus seguidores, reveló también el viernes una llamativa iniciativa para reclutar a 20.000 agentes de policía en tres años.

Compromisos con Trump Por otro lado, Johnson y el presidente Donald Trump, se han comprometido a negociar un “ambicioso” pacto comercial bilateral cuando el Reino Unido deje la UE, según un portavoz del Gobierno de Londres. La fuente señaló que Johnson y su colega estadounidense hablaron por teléfono, cuando Trump le felicitó por su llegada al poder y ambos abordaron la futura relación bilateral. “Coincidieron en que el brexit ofrece una oportunidad incomparable para estrechar la asociación entre el Reino Unido y EEUU”, dijo. “Ambos líderes expresaron su compromiso de conseguir un ambicioso acuerdo de libre comercio y de empezar las negociaciones tan pronto como sea posible”, afirmó el portavoz. Johnson y Trump también analizaron el contencioso con Irán y la necesidad de trabajar juntos y con otros aliados para confrontar “su actitud desestabilizadora en el Golfo” Pérsico. - Efe

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sondeos

Un sondeo de YouGov para ‘The Times’, un día después de la elección de Johnson, vuelve a poner al Partido Conservador en primer lugar, con el 25% del voto.