washington - Los autores de matanzas indiscriminadas en Estados Unidos tienen motivos e intenciones muy diferentes, pero, en su mayoría, comparten algunos rasgos como ser hombres, jóvenes y blancos. Además, los análisis del FBI muestran que sólo el 25% de los atacantes ha tenido un diagnóstico de problemas mentales y que típicamente no son individuos que viven aislados.

En la mayoría de los casos, los autores de las matanzas planifican sus ataques con cuidado y ultimando cada detalle; en muchos casos, explican sus motivos e intenciones a través de internet, como en la matanza de este fin de semana. Michael Stone, psiquiatra forense citado por el diario The New York Times, indicó que la mitad de los 200 asesinos en masa que él ha estudiado no mostraba evidencias claras de problemas mentales antes de los ataques y que, en concreto, aproximadamente uno de cada cuatro mostraba indicios de depresión o psicopatía.

Además, la facilidad de tener a mano o de obtener armas de fuego en Estados Unidos permite que disputas familiares, robos o quejas de empleados descontentos se conviertan en masacres. Si hacemos caso a las cifras de los autores de matanzas en EEUU, de acuerdo con el sitio de internet Statista, de las 113 mayores matanzas ocurridas desde 1982, 64 las iniciaron blancos, 19 las causaron negros, 10 fueron responsabilidad de latinos, seis de asiáticos y el resto no se determinó o fueron personas de otras razas.

Al margen de la violencia armada de la delincuencia común, en los últimos años en Estados Unidos se han incrementado los ataques en los que los responsables expresan motivos políticos y, específicamente, racistas. - Efe