Washington - Donald Trump anunció ayer en un comunicado la muerte de Hamza bin Laden, hijo de Osama bin Laden y considerado como uno de los actuales líderes del grupo terrorista Al Qaeda. Trump explicó que Hamza “murió en una operación antiterrorista de EE.UU. en la región de Afganistán-Pakistán”, pero no detalló cuándo sucedió ese operativo. “La muerte de Hamza bin Laden no solo priva a Al Qaeda de importantes habilidades de liderazgo y de la conexión simbólica con su padre, sino que socava importantes actividades operativas del grupo”, aseguró el mandatario estadounidense.

El anuncio se produce solo tres días después del decimoctavo aniversario del 11 de septiembre de 2001, cuando Al Qaeda perpetró el mayor atentado terrorista de la historia en suelo estadounidense. Las cadenas NBC y CNN, citando a funcionarios del Gobierno, informaron a finales de julio de la muerte de Hamza, pero el Ejecutivo estadounidense no confirmó oficialmente esa noticia.

Se considera que Hamza era el heredero de la organización de su padre y que había asumido mayores responsabilidades en los últimos tiempos. De hecho, según Washington, Osama bin Laden -abatido en mayo de 2011- pasó años preparando a Hamza para asumir el liderazgo de Al Qaeda, que encabeza en la actualidad el egipcio Ayman al Zawahiri. Las autoridades estadounidenses llegaron a esa conclusión en base a una serie de cartas halladas en el lugar en que se escondía el entonces líder de Al Qaeda en la ciudad paquistaní de Abbottabad, muerto en una operación de las fuerzas especiales de los Navy Seal.

Debido al creciente papel de Hamza, el Gobierno estadounidense aumentó sus esfuerzos para localizarle y, a principios de este año, ofreció una recompensa de hasta un millón de dólares por cualquier información que pudiera llevar a su identificación, localización y captura. Poco después de que Washington ofreciera esa recompensa, Arabia Saudí le despojó de la nacionalidad saudí. - Efe