Nueva York - La activista sueca Greta Thunberg, inspiradora del movimiento juvenil contra el cambio climático, y otros tres jóvenes activistas denunciaron ayer en la ONU junto al secretario general, António Guterres, la inacción ante el cambio climático y pidieron un mundo sin emisiones contaminantes.

En el marco de la Cumbre del Clima de la Juventud que se celebra en la sede de Naciones Unidas, Greta, el argentino Bruno Rodríguez, la keniata Wanjuhi Njoroge y Komal Karishma Kumar, de las islas Fiji, pidieron que los líderes del mundo rindan cuentas y advirtieron que seguirán saliendo a las calles como el viernes, para continuar con sus exigencias.

Los cuatro activistas acompañaron a Guterres en el comienzo de esta reunión que precede a la Cumbre del Clima de mañana en la que el número uno de la ONU ha pedido a los líderes que acudan con planes concretos y realistas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 45% en los próximos diez años y un 100% para 2050.

En una breve intervención, Greta, que mañana hablará a los presidentes y jefes de Estado, aseguró que las protestas del viernes para pedir acciones climáticas demuestran: “que estamos unidos y que los jóvenes somos imparables”.

El viernes, más de cuatro millones de personas, en su mayoría jóvenes, salieron a las calles en todo el mundo por la emergencia climática, según los organizadores de las protestas, quienes indicaron que en Nueva York la cifra superó las 250.000 personas.

La adolescente sueca de 16 años dijo que como hablaría mañana en la Cumbre de Acción Climática, donde entre otros estarán la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, Emmanuel Macron y el primer ministro indio, Narendra Modi, prefería dejar en esta ocasión su tiempo a sus compañeros.

Bruno Rodríguez insistió en que “100 empresas son responsables del 71% de la emisión de gases invernadero” y subrayó que deben tener una trayectoria más sostenible.

“Lo podemos lograr si estamos unidos, si decimos basta. No queremos más combustibles fósiles”, agregó.

Wanjuhi Njoroge, al igual que Komal Karishma Kumar, insistió en que los países que menos han contribuido a la crisis climática son los que más la están sufriendo, aunque precisó que “no es el momento de culpar, sino de colaborar”.

“Ahora nuestras voces tienen que tener unas consecuencias” añadió.

Por su parte, Kumar subrayó: “Pedimos medidas urgentes para acabar con los combustibles fósiles y pedimos a los países que históricamente han emitido tanto CO2 que dejen de obstaculizar el trabajo por el bienestar del planeta por su cortedad de miras”.

Falta de Actuaciones Tras las intervenciones de los cuatro activistas, Guterres declaró que había sido un placer escucharles antes de apuntar que “el problema de los líderes mundiales es que hablan demasiado y no escuchan suficiente”.

En su intervención, mostró su apoyo a los jóvenes activistas y les animó a continuar su lucha: “A exigir cuentas a nuestra generación porque mi generación ha fracasado a la hora de salvaguardar la justicia y también el planeta. (...) Mi generación tiene una gran responsabilidad y la vuestra tiene que exigirnos que rindamos cuentas”.

Guterres también recogió las palabras de los ponentes para insistir en que quienes menos han contribuido a la crisis climática son quienes más las sufren, a la vez que lanzó un alegato contra los combustibles fósiles y en concreto contra los subsidios pagados con el dinero de los contribuyentes al diesel o al carbón.

Mañana, los líderes mundiales, entre quienes también estarán el primer ministro británico, Boris Johnson, o el italiano, Giuseppe Conte, compartirán sus planes específicos, después de escuchar a Greta, que abrirá junto a Guterres la cumbre. - Efe

Asistentes. La cumbre reunirá a 60 países, además de representantes del sector privado, la sociedad civil, autoridades locales y otras organizaciones internacionales con el objetivo de pasar a la acción mundial ambiental con soluciones más ambiciosas para mejorar los planes climáticos para 2020.

Objetivo. Aumentar las contribuciones realizadas por los países en el Acuerdo de París de 2015 en el que se plantea la descarbonización de las economías en la segunda mitad de este siglo. En concreto, se aspira a que los Estados se comprometan a alcanzar la neutralidad climática en 2050. Para ello, se recomienda implicar a los mercados, a las entidades financieras públicas y privadas, a la sociedad civil y a las administraciones públicas, especialmente a las ciudades, en la lucha climática. La ONU no plantea este encuentro como un espacio de negociación.

Aportación del Estado. El Estado ha sido designado por la ONU debido a su compromiso con la descarbonización para liderar una de las coaliciones prioritarias de la cumbre, la referida a la justicia climática, después de identificarse nueve áreas de acción especialmente importantes en la lucha contra el cambio climático.

Juventud. El ‘factor Greta’ es como se conoce el impacto que ha generado el efecto de las protestas que inició en 2018 la adolescente sueca Greta Thunberg, inspiradora de una corriente de movilizaciones juveniles por el clima, que el viernes arrastró a millones de personas de todo el mundo a manifestarse, en el marco de una huelga global. La joven activista, que se encuentra en Nueva York, exigirá a la ONU mañana medidas eficaces contra la crisis climática, un gesto que podría exacerbar aún más los ánimos de unos jóvenes y activistas ambientales indignados por la falta de contundencia de los gobiernos. Coincidiendo con la cumbre, una semana de movilizaciones juveniles en paralelo ha sido convocada en más de un centenar de países y mil ciudades entre el 20 y el 27 de septiembre, en el marco de la ‘Global Climate Strike’, impulsada por el movimiento activista juvenil Fridays For Future (FFF).

Controversia. De acuerdo a los últimos datos, los jefes de estado de EEUU, Brasil o Australia no prevén acudir a la cumbre, mientras que las tasas de deforestación siguen aumentando en países como Brasil, Indonesia y África.

Estado de los océanos. El panel de expertos de crisis climática o IPCC de la ONU presentará el día 25 de septiembre un nuevo documento clave sobre impactos climáticos en los océanos y la criosfera, y cuyos resultados parece que serán sombríos e impactantes, según filtraciones a la prensa.