El Cairo - El Gobierno egipcio echó el cierre al centro de El Cairo con un gran dispositivo policial ante las protestas convocadas para ayer contra el presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, y se bloquearon los accesos a la icónica plaza Tahrir, mientras el oficialismo movilizaba a sus seguidores en el este de la capital.

Tras días de incertidumbre, más de mil acusaciones con cargos y alrededor de 2.000 arrestos por las insólitas y escasas protestas de hace una semana, la plaza Tahrir, icono de las revueltas de 2011 que derrocaron al dictador Hosni Mubarak, amaneció tomada por la Policía.

El director de la Red Árabe para la Información sobre los Derechos Humanos (ANHRI), Gamal Eid, explicó que “al menos 17 personas fueron arrestadas desde sus casas en la zona de Al Warraq”.

A su llegada ayer a El Cairo, Al Sisi restó importancia a estas marchas, que no presenció porque pasó toda la semana en Nueva York, en la Asamblea General de la ONU. “El tema no es para tanto”, afirmó sonriendo el presidente en declaraciones al canal privado Extra News.

“Tenéis que saber todos que el pueblo egipcio ya es mucho más consciente (...) Lo que ocurrió antes no puede volver a pasar otra vez. Por Dios y por vosotros. Entonces, no os preocupéis por nada”, dijo el gobernante. - Efe