pekín - El cierre de ciudades para controlar la transmisión del nuevo coronavirus se extiende en China. Después de la cuarentena impuesta desde ayer a Wuhan, la ciudad de 11 millones de habitantes foco de la infección, las autoridades han ordenado el aislamiento de otras cuatro en las cercanías.

Huanggang, de 7,5 millones de habitantes, cerró su estación ferroviaria a partir de ayer. Hará lo mismo la relativamente más pequeña Ezhou, de una población de un millón de residentes. Otras dos localidades de menor tamaño, Chibi y Zhijiang, también han restringido los movimientos de sus vecinos.

"Todos los cines, cibercafés y lugares de reunión en interiores, así como los lugares de turismo y entretenimiento en la ciudad de Huanggang serán cerrados", apunta el documento difundido por el Gobierno municipal de Huanggang, que también anuncia la clausura del mercado central pero no establece ningún calendario para la reapertura de los citados emplazamientos.

El comunicado de las autoridades de Ezhou es mucho más escueto y tan solo indica que la estación de tren de la ciudad quedará cerrada hasta nuevo aviso.

Wuhan, capital de la provincia centro-oriental de Hubei, suspendió el "transporte público urbano, el metro, el ferri y los transportes de pasajeros de larga distancia" y cerró indefinidamente el aeropuerto y la estación de tren para salir de la ciudad para tratar de contener la propagación del nuevo coronavirus.

Al igual que en Huanggang -aunque en el caso de Ezhou, las autoridades no lo han especificado-, nadie podrá dejar Wuhan sin "motivos especiales".

El número de fallecidos se mantiene por el momento en 18, todos en la provincia de Hubei.

El Diario del Pueblo, órgano oficial del Partido Comunista Chino (PCCh) informó a última hora de ayer de que a partir de medianoche no se cobrarán gastos de cancelación en todo el país para quienes deseen devolver sus billetes de ferrocarril.

Millones de chinos aprovechan estas fechas, justo antes del Año Nuevo lunar, que se celebra el sábado, para regresar a sus lugares de origen en lo que se conoce como la mayor migración del planeta.

En otras grandes urbes chinas, los gobiernos locales anunciaron la cancelación de los festejos públicos del Año Nuevo lunar, a partir de este sábado, para evitar contagios. La alcaldía de Pekín anunció la anulación de los eventos de grandes dimensiones: no se celebrarán las populares ferias de los templos, que congregan a miles de personas en algunos de los parques y templos más frecuentados de la capital con una oferta de espectáculos tradicionales y juegos. Una medida a la que se suma a Wuhan, la región autónoma de Macao y la provincia costera de Zhejiang.

Mientras crece la inquietud por el virus, un estudio que publica un equipo de cinco científicos de diversas universidades chinas apunta que las serpientes son, probablemente, el animal que transmitió el patógeno a los humanos.

Especialistas médicos de renombre que participan en el Foro de Davos anticiparon ayer que la cuarentena que se ha impuesto no detendrá la transmisión del nuevo coronarivus.

"Varias ciudades que han reportado casos pueden esperar muchos más", declaró el científico Jeremy Farrar, quien entre otras responsabilidades dirigió por dos décadas la Unidad de Investigación Clínica de la Universidad de Oxford en Vietnam, por lo que conoce la epidemiología de la región.

El nuevo coronavirus -explicó- "no es el SARS (el síndrome respiratorio agudo que se convirtió en una epidemia en 2003), pero sí proviene de una familia similar y su severidad sólo podrá conocerse en algunas semanas".

Adelantó que se sospecha que su mortalidad será menor a la del SARS, que llegó a ser del 10 %.

Por su parte, el médico y director de la Coalición para la Preparación ante Pandemias e Innovaciones, Richard Hattchett, dijo que ahora "lo que no sabemos sobre el coronavirus es más de lo que sabemos", y que "la dinámica del contagio" y su gravedad son las mayores incógnitas. - Efe