Des Moines (Iowa) - La frustración y el desconcierto se extendieron ayer entre los demócratas ante la incapacidad de ofrecer resultados en los caucus (asambleas políticas ) celebrados el lunes en Iowa, en el arranque formal de las primarias electorales, así como por las burlas del presidente, Donald Trump. “Aunque nuestro plan es divulgar los resultados tan pronto como sea posible, el objetivo final es asegurar que la integridad y exactitud del proceso se siga manteniendo”, dijo en un comunicado el presidente del partido demócrata en Iowa, Troy Price.

El exalcalde de South Bend Pete Buttigieg y el senador por Vermont Bernie Sanders continúan a la cabeza en los caucus de Iowa en la carrera para hacerse con la candidatura del Partido Demócrata a la Casa Blanca.

Con un 71 por ciento de los votos escrutados, Buttigieg mantiene una estrecha ventaja sobre Sanders, con un 26,8 por ciento de los apoyos frente al 25,2 por ciento.

La senadora por Massachussetts Elizabeth Warren, que se encuentra por el momento en tercer lugar, ha obtenido el 18,4 por ciento de los votos, lo que la sitúa por delante del exvicepresidente Joe Biden, que cuenta con el 15,4 por ciento de los apoyos. Por su parte, la senadora por Minnesota Amy Klobuchar ha logrado el 12,6 por ciento.

En un principio, los resultados se esperaban este lunes alrededor de las 22.00 h (madrugada hora española), ante la expectación nacional, dado que el pequeño estado del medioeste de EEUU es el primero en el que los aspirantes se ven con los votantes.

Doce hora después, el comunicado del Partido Demócrata demostraba que la incertidumbre podría prolongarse aún más y aplazaba a esta tarde para más actualizaciones. Ante este panorama, los candidatos han reaccionado de manera variopinta lo que ha agregado desconcierto.

El senador Bernie Sanders, que lideraba las encuestas y hace cuatro años sufrió innumerables zancadillas por parte de la dirección del partido para impedir que fuese nominado, publicó “datos internos” que dijo que representan el 40% de lo escrutado en Iowa y que le dan la victoria con un 29,66%, seguido por el exalcalde Pete Buttigieg (24,59%), la también senadora Elizabeth Warren (21,24%) y por Joe Biden con 12,37%, lo que supondría un resultado nefasto para el exvicepresidente.

“¡Menuda noche!”, clamó, por su parte, Buttigieg mientras subía al escenario entre aplausos de sus simpatizantes. “Según todos los indicios, vamos a Nuevo Hampshire victoriosos”, aseguró, sin ofrecer detalles.

La campaña de Biden, el candidato del ‘aparato’, envío una carta al Partido Demócrata de Iowa pidiendo ver los resultados antes de que se hagan oficiales. “Consideramos que las campañas merecen una explicación completa e información relevante sobre los métodos de control de calidad que se están utilizando (para el recuento), y una oportunidad para responder, antes de que se publique ningún resultado oficial”, sostuvo. Los aspirantes, de hecho, al igual la gran parte del ejército de periodistas desplegados, ya habían partido para Nuevo Hampshire, donde el próximo día 11 se celebran las segundas primarias.

Una aplicación móvil El uso de una nueva aplicación móvil para reportar los resultados y que no había sido probada previamente, parece haber sido la causante de la confusión generada entre los responsables de las asambleas y de haber provocado el retraso. “Estoy decepcionado, estoy avergonzado, esto es horroroso para nosotros”, apuntó Eric Perkins, del café Friedrichs situado en el aeropuerto de Des Moines.

tradición Iowa, un estado rural con apenas 3 millones de habitantes, concentra cada cuatro años la atención tanto dentro como fuera del país, ya que es el primer asalto en la contienda electoral de EEUU. Por ello, lo que se presuponía como el simbólico pistoletazo de salida para escoger al nominado demócrata se ha convertido paradójicamente en munición y motivo de ataques por parte de los republicanos, el primero de ellos el presidente Trump. “Los caucus demócratas son un desastre total. Nada funciona, tal y como gestionan el país”, escribió Trump en Twitter.

Iowa mantiene la tradición desde 1972, pero en los últimos años habían crecido las voces críticas que reprochaban que el estado, mayoritariamente blanco y rural, no reflejaba la realidad de los Estados Unidos del siglo XXI.

“Es un fiasco total, es asombroso e increíble que no se preparasen de manera adecuada, que no probasen el sistema antes de utilizarlo. La falta de preparación, es triste”, dijo ayer Linda Rojas, que había acudido desde California junto a su esposo, Aurelio, sobre la caótica noche electoral. El matrimonio había viajado a Iowa a observar de primera mano las asambleas conocidas como caucus y que añaden una buena dosis de emoción al proceso de primarias, ya que el voto se hace de manera colectiva y mediante debate. Sin embargo, no se llevan de vuelta a la costa oeste una buena imagen del tradicional proceso.

“Este es el último caucus en Iowa. No es una población muy diversa, no representa al país. La gente se preguntaba si de verdad debería ser el primer estado (...) Este ha sido el golpe final: no creo que los demócratas sean capaces de superar esto. Hasta Trump se está riendo de esto”, subrayó su esposo Aurelio, de origen dominicano.

Las dudas tras lo sucedido este año fueron compartidas por antiguos altos cargos en el Comité Nacional Demócrata (DNC), como Terry McAuliffe, su expresidente y ex gobernador de Virginia. “Yo eliminaría los caucus, lo primero de todo”, remarcó en comentarios a la cadena CNN, al asegurar que la gente debería ir “a votar, descorrer la cortina, cerrarla, votar y marcharse” desechando los debates y el sistema asambleario de Iowa.