- Al menos dos personas resultaron muertas y una herida, en la tercera noche consecutiva de protestas raciales en Kenosha (Wisconsin) desde que el domingo un agente policial disparó siete veces en la espalda al hombre negro Jacob Blake, informó ayer la Policía local.

Tras la protesta, un aspirante a policía de 17 años, identificado como Kyle Rittenhouse, fue arrestado acusado de asesinato en primer grado. En el mediodía de ayer, los fiscales del condado de Lake presentaron cargos contra el menor que “huyó del estado de Wisconsin con la intención de evitar el procesamiento judicial”, según relato el medio Vice.

Los vídeos difundidos en las redes sociales mostraron una confrontación entre manifestantes y un grupo armado que decía estar protegiendo propiedades privadas. Rittenhouse, vestido de verde y con un rifle de asalto apareció en varias grabaciones abriendo fuego contra manifestantes; uno recibió un disparo en el pecho, otro en la cabeza.

La Policía interactuó con el presunto asesino a lo largo de la noche, según muestra un vídeo de los altercados. Sin embargo tras el incidente, los agentes de Kenosha, que estaban respondiendo a los informes de disparos, no mostraron interés en arrestarle. Las redes sociales del presunto asesino indicaron una afiliación con Back the Blue, un movimiento propolicía.

El boletín policial indicó que los agentes respondieron a llamadas de alerta después de que varios individuos armados dispararon contra los manifestantes cerca de una estación de gasolina en esa ciudad, al sur de Milwaukee. Después de entrar en efecto un toque de queda, impuesto desde las ocho de la noche por las autoridades municipales, la Policía empezó a dispersar a los manifestantes congregados en un parque frente al edificio de tribunales del Condado de Kenosha, donde ocurrió el incidente armado.

Blake, padre de seis niños, fue tiroteado por los policías casi exactamente tres meses después de la muerte de George Floyd en Minesota.

En las protestas que son, por lo general, pacíficas durante el día y en ocasiones se tornan violentas durante la noche, grupos de civiles armados también se presentaron en las calles confrontando a los manifestantes que reclaman “justicia racial”.

El diario The Washington Post indicó que, desde el comienzo de las protestas en Kenosha, el martes, era evidente la presencia de civiles armados entre los manifestantes, algunos con fusiles, cuchillos y chalecos antibala. Al igual que otros, Dennis, de 22 años y domiciliado en Racine (Wisconsin), dijo que estaba allí con su pistola para protección personal y la de otros manifestantes.

Por otro lado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que enviará agentes federales y a la Guardia Nacional a Kenosha (Wisconsin) para sofocar las protestas raciales. “No toleraremos los saqueos, incendios intencionados, la violencia y la ilegalidad en las calles de EEUU”, tuiteó el mandatario. “Hoy (refiriendose a ayer), enviaré agentes federales y de la Guardia Nacional a Kenosha, Wisconsin, ¡para restaurar la ley y el orden!”, publicó.

“Mi hijo sigue luchando por su vida y lo que realmente necesitamos son oraciones”, dijo Julia Jackson, la madre de la víctima.

“Cuando venía, cruzando la ciudad, vi muchos daños. Eso no refleja a mi hijo o a mi familia”, agregó.

Por su parte Jacob Blake, el padre del joven, quien se teme que de salvarse quede paralítico, dijo que la policía le disparó “siete veces, siete veces, como que él no importaba”. “Pero mí hijo sí importa”, añadió.

Ilegales las protestas en Los Ángeles. Una protesta de 200 personas en repulsión por el incidente racista fue declarada ilegal en Los Ángeles, el 25 de agosto.

Un fotógrafo presenció la huida del menor en presencia de la Policía