- Irán despidió ayer con honores a su principal científico nuclear Mohsen Fajrizadeh, de cuyo asesinato culparon, además de a Israel, al grupo opositor en el exilio Muyahidin al Jalq.

Las investigaciones han permitido, según el Ministerio de Inteligencia, empezar a identificar a “los elementos terroristas” detrás de un asesinato que ha conmocionado al país y elevado, aún más, la tensión en la región.

“Es seguro que al grupo Muyahidin al Jalq tuvo participó en este incidente y el elemento criminal detrás de él fue el régimen sionista y el Mosad”, aseguró el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjaní.

Las autoridades iraníes se refieren al grupo Muyahidin al Jalq como Monafeghin, grupo integrado en el opositor Consejo Nacional de Resistencia de Irán, con sede en París y fichado como terrorista por Teherán.

Fajrizadeh, que según Occidente e Israel dirigió el antiguo programa secreto iraní para desarrollar armas atómicas, murió el pasado viernes en una emboscada a las afueras de Teherán, convirtiéndose en el quinto científico nuclear asesinado en una década en el país.

Según Shamjaní, la operación fue “muy compleja”, se realizó de modo remoto con equipos electrónicos, esto es, con un especie de metralleta dirigida por control remoto desde un vehículo marca Nissan, y “nadie estaba en la escena” cuando los hechos ocurrieron, confirmó el almirante.

Inmediatamente después del asesinato, el Ministerio de Defensa informó de que hombres armados habían disparado contra el vehículo del científico y habían hecho estallar un coche, pero el Gobierno cambió ayer la versión oficial de los hechos. Al parecer, el vehículo usado en el ataque, cuyo dueño abandonó Irán el pasado 29 de octubre, fue a continuación detonado para borrar pruebas.

El secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional comentó asimismo que la inteligencia de Irán sabía que Fajrizadeh iba a ser blanco de un ataque y tenía información sobre lo que podría ocurrir.

Aunque “se hicieron los refuerzos”, el responsable reconoció que “el enemigo utilizó un método completamente nuevo” en el asesinato”, y que así “pudo lograr su objetivo”.

De acuerdo a Shamjaní, hacía dos décadas que el científico estaba en el radar de “los enemigos” y en el pasado se frustraron intentos de asesinato contra su persona.

El ministro de Defensa, Amir Hatamí, aseguró ayer que Irán perseguirá a los autores del asesinato de Fajrizadeh: “Ningún crimen quedará sin respuesta”, aseveró.

Irán debe calcular bien la represalia si quiere evitar un conflicto y el fin del acuerdo nuclear de 2015, ahora que las perspectivas eran más halagüeñas con la victoria del demócrata Joe Biden en Estados Unidos. Aunque Teherán se ha centrado en responsabilizar a Israel de lo sucedido, también ha apuntado a EEUU como posible autor, aunque no ha habido respuesta a la acusación.

Programa nuclear. La ONU señaló a Fajrizade como uno de los impulsores de un programa que trató de desarrollar una bomba nuclear iraní al menos hasta el año 2003.

Acusaciones. Teherán se ha centrado en responsabilizar a Israel, aunque también apunta a EEUU. Sin embargo, ninguno se ha pronunciado sobre una posible implicación en lo sucedido.

El secretario general del Consejo Supremo de Seguridad Nacional ha reconocido los errores del servicio de inteligencia, ya que habían predicho la amenaza contra la vida de Fajrizade, pero “la frecuencia de estas alertas en los últimos 20 años” llevó a que “no se aplicara la seriedad requerida”.