El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha subrayado este miércoles en una reunión con el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, la necesidad de que se lleve a cabo una segunda investigación "transparente" sobre el origen del covid-19 en China.

Blinken ha reiterado el apoyo de Washington a los planes de la OMS de realizar una investigación adicional sobre el origen del coronavirus en el laboratorio de la ciudad china de Wuhan para "comprender mejor la pandemia actual y prevenir futuras", según ha relatado el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.

En el encuentro, el jefe de la diplomacia estadounidense ha apuntado a la necesidad de que esta segunda fase sea "oportuna, basada en pruebas, transparente, dirigida por expertos y libre de interferencias".

Asimismo, ha enfatizado en que la comunidad internacional debe reunirse en torno a este asunto "de vital importancia" y que se debe llevar a cabo con "un enfoque multilateral de la seguridad sanitaria en general".

Según ha indicado Price, Tedros y Blinken han discutido también sobre las oportunidades de colaboración para continuar "reformando y fortaleciendo" la OMS mientras se construye "una mayor capacidad de preparación y respuesta a la pandemia".

Por su parte, el director general de la organización sanitaria ha precisado que su reunión con el secretario de Estado estadounidense ha acogido una "muy buena discusión" sobre cómo acelerar el fin de la pandemia a través de la vacunación, así como han abordado "la importancia de comprender los orígenes de la pandemia actual".

China rechazó recientemente los planes de la OMS de una segunda investigación sobre el origen del covid-19 en el país asiático, los cuales tachó de "sin sentido" y de "ir en contra de la ciencia".

La OMS propuso una nueva investigación ya que reconoció que China no compartió los "datos brutos" de los primeros casos detectados a finales de 2019. Por ello, pidió a China que "sea transparente, abierta y que coopere".

El primer caso de coronavirus fue detectado en Wuhan a finales del año 2019, y, desde entonces, se han registrado en el país más de 104.000 casos y 4.800 muertes a causa de la enfermedad.