El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo ha anunciado que dimitirá en un plazo de 14 días para evitar lo que considera que serían "meses de controversias políticas y legales" derivadas de las investigaciones contra él por presunto acoso sexual, que ha puesto en cuestión a pesar de que al mismo tiempo asume su "plena responsabilidad" si alguna mujer se sintió molesta por sus actitudes.

"Dadas las circunstancias, lo mejor que puedo hacer para ayudar es echarme a un lado y dejar que el Gobierno vuelva a gobernar", ha dicho Cuomo en su primera comparecencia pública tras el anuncio de la Fiscalía de unas pesquisas que han puesto en cuestión su trato hacia las mujeres de su entorno durante los últimos años.

Cuomo ha explicado que en un momento como el actual, marcado por la pandemia de COVID-19, "el gobierno tiene que estar funcionando" y no se puede "gastar energía en distracciones", anticipando lo que está por venir si siguen saliendo a la luz nuevos testimonios y se estrecha el cerco judicial sobre él.

El gobernador se ha disculpado si alguna mujer se ha sentido ofendida por sus comportamientos, pero ha alegado que el informe de la Fiscalía, que alude a once supuestas víctimas, es "falso". En este sentido, ha reconocido que su "instinto" inicial fue "luchar" frente a una causa que considera "motivada políticamente".

Justifica sus actitudes

Cuomo se ha dirigido a sus hijas para pedir perdón: "Vuestro padre ha cometido errores". Sin embargo, ha querido dejar claro que de forma "intencionada" nunca "faltó al respeto" a ninguna mujer, en contra por tanto de las versiones que se han ido conociendo en estos últimos días.

Sobre su comportamiento, cree que pudo ser "desconsiderado", pero no que equivaliese a acoso, una tesis que también ha defendido su abogada, Rita Glavin, en una comparecencia previa a la del gobernador y en la que ha acusado a la fiscal del estado, Letitia James, de omitir datos clave en un informe elaborado a partir de 179 entrevistas y 74.000 pruebas.

"Sí, abrazó (a las mujeres) como hace con muchos de sus empleados y sí, les pudo dar un beso. El gobernador ha dicho una y otra vez que no realizó tocamientos", ha argumentando Glavin ante los medios, según la agencia Bloomberg. Los investigadores, ha añadido, "han actuado como fiscales, juez y jurado" en este mediático caso, que previsiblemente pone fin a la carrera de Cuomo.

El gobernador, de 63 años y ministro durante la Administración de Bill Clinton, se arriesga a ser señalado con cargos penales, así como a unos procedimientos de 'impeachment' que habían aumentado también la presión sobre el Partido Demócrata. Con la presión actual, y pese a que sobreviviese al juicio en el Congreso estatal, Cuomo tenía difícil ya la reelección en 2022.

Al margen de las denuncias de acoso, el dirigente demócrata también se había visto salpicado por otros escándalos, entre ellos el presunto encubrimiento de las cifras de muertes en residencias de ancianos durante la primera ola de la pandemia de COVID-19, cuando daba ruedas de prensa diarias y se erigía en la antítesis de la Casa Blanca, dirigida entonces por el republicano Donald Trump.