La Policía ha recogico una pistola y varios cargadores de alta capacidad en la estación del metro de Nueva York donde han sido tiroteadas diez personas por un hombre que por ahora no ha sido detenido, según han informado medios locales. El arma, una pistola Glock, estaba aparentemente encasquillada, un problema que pudo impedir al tirador causar daños aún mayores, según aseguran al diario NY Post fuentes policiales.

"Fue una suerte que se encasquillase, porque podríamos estar hablando de mucha más gente en hospitales o algo peor", señaló al periódico una de esas fuentes. "Decenas de personas más podrían haber sido heridas o tener heridas más graves", añade. La cadena CNN, citando a dos fuentes policiales, informa de que además los investigadores recuperaron del lugar de los hechos fuegos artificiales y pólvora, con las que supuestamente el agresor creó una cortina de humo.

En total, 16 personas han resultado heridas en el suceso, diez de ellas alcanzadas por balas, la mitad de los cuales están en estado crítico pero estable. Según la Policía, se espera que todas las víctimas sobrevivan. Las autoridades buscan ahora al sospechoso, un hombre ataviado con un chaleco de construcción verde y una máscara de gas que lanzó un artefacto para llenar de humo el vagón de tren antes de emprenderla a tiros contra los viajeros en su interior, a su paso por Brooklyn.