pamplona - El Gobierno hace equilibrios para intentar mantener la distensión y el débil proceso de diálogo con la Generalitat, e intenta por todos los medios quitar hierro a las intervenciones en clave independentista de Quim Torra. Ayer, fue José Luis Ábalos el que salió al paso e intentó rebajar la tensión tras el discurso de Torra en el que calificaba de “amigos” a los Comités de Defensa de la República (CDR). Según explicó el ministro de Fomento, en el Ejecutivo consideran que las palabras del president tienen “una relevancia relativa”, ya que el Govern sigue comprometido con las comisiones bilaterales recuperadas con el Estado.

De esta forma, en el Gobierno de Sánchez optan por ser pragmáticos y quedarse con los hechos en lugar de las palabras. Ábalos incidió en esa línea, recalcando que únicamente les importan “las acciones” de la Generalitat. Además, el dirigente socialista trasladó al PP, que ya demanda la aplicación del artículo 155 tras el discurso de ayer de Torra, que la intervención de la autonomía catalana “no se hace por unas declaraciones, te gusten o no te gusten”.

El titular de Fomento expresó además que, aunque “no comparte para nada” el discurso del president, en ningún momento ve en sus palabras apelación alguna a la violencia o a la desobediencia. Es más, Ábalos recordó que algunos CDR se enfrentaron el sábado a los Mossos d’Esquadra, lo que en consecuencia ha enfrentado a estos comités con el Departamento de Interior de la Generalitat. Asimismo, el ministro aconsejó a Quim Torra que asuma los costes de que sus propuestas no sean “del gusto de los radicales”, porque a su juicio los discursos que “alimentan la frustración” solo generan un mayor rencor y conducen a escenarios de confrontación.

Sobre el 1-O también se pronunció la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, que siguiendo con la estrategia de no levantar ampollas en el problema catalán, intentó la cuadratura del círculo al pronunciarse sobre la intervención de la Policía Nacional y la Guardia Civil en la consulta del pasado año. Celaá aseguró en una entrevista en la Cadena Ser que las cargas policiales fueron “un error” y no deberían haberse producido, mientras al mismo tiempo defendió la “proporcionalidad” de la actuación de las fuerzas de seguridad.

La portavoz criticó la estrategia del Gobierno de Rajoy, que en su opinión no acertó en “ninguna de sus previsiones” y contribuyó a propiciar unas “imágenes penosas” que dañaron la credibilidad del Estado. Por otra parte, cargó contra la Generalitat por contribuir a fracturar la sociedad catalana y reclamó a Torra que “desarme” la retórica de confrontación, ya que el Gobierno socialista ha abierto “pasillos políticos” para solventar la crisis en Catalunya.

Casado, por su parte, endureció su discurso tras la intervención de Torra y demandó al Gobierno la inmediata aplicación del artículo 155. El líder del PP, cree que Sánchez no tiene “excusa” para no intervenir tras las palabras del president “apoyando la kale borroka” que a su juicio practican los CDR. Casado expresó que el Ejecutivo solo tiene dos opciones: reactivar el 155 o convocar elecciones generales. - D.N.