Roma - El líder de la Liga y ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, afirmó ayer que el Gobierno italiano no cambiará sus presupuestos para 2019 aunque la Comisión Europea (CE) mande “doce cartas”, después de que el martes el Ejecutivo comunitario rechazara el borrador italiano. “Desde Bruselas pueden mandar doce cartas, los presupuestos no cambian”, dijo Salvini en declaraciones a la emisora de radio RTL. “Estamos aquí para mejorar la vida de los italianos, me parece un ataque con prejuicios (...). Es un ataque a la economía italiana porque alguno quiere comprar nuestras acciones a bajo coste”, agregó.

El también vicepresidente de Italia consideró que “todos los presupuestos que han pasado por Bruselas en los últimos años han aumentado la deuda italiana en 300.000 millones de euros” y defendió la estrategia del Ejecutivo de aumentar el gasto público para impulsar el crecimiento.

Italia ha elaborado unos objetivos para 2019 que prevén un déficit del 2,4% del producto interior bruto (PIB), una deuda del 130% del mismo y un crecimiento del 1,5%, unos números que preocupan a la CE porque consideran que el crecimiento es demasiado optimista por lo que se corre el riesgo de que el déficit y la deuda sean mayores.

Salvini dijo que “según las previsiones de Bruselas”, Italia crecerá “un 0,9%”, pero aseguró que con los planes del Gobierno italiano se logrará un crecimiento mayor. “¿Cómo pagas la deuda con un crecimiento del 0,9%? Nosotros proponemos una receta distinta porque apostamos por el crecimiento de Italia”, subrayó.

Por su parte, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, afirmó ayer que el Gobierno italiano ha dicho que quiere que el país siga siendo miembro de la Unión Europea (UE) y de la eurozona y, por tanto, debe actuar con coherencia y rectificar las cuentas para 2019, que incumplen las normativas comunitarias. “El Gobierno italiano ha dicho claramente que quiere estar en la UE y en el euro, ahora debe actuar de modo coherente”, sostuvo Moscovici en una entrevista que publica el diario italiano La Repubblica.

El comisario europeo se refirió así a las recientes declaraciones de los dos vicepresidentes de Italia, Luigi di Maio y Matteo Salvini, líder del Movimiento Cinco Estrellas y de la Liga, respectivamente, que han insistido en que el Ejecutivo italiano no quiere que el país salga de la UE o de la zona euro. La Comisión Europea (CE) rechazó el martes el borrador presupuestario que Italia presentó en Bruselas en una decisión sin precedentes, después de confirmar que el Gobierno de Roma no tiene intención de cambiar sus cuentas.

El Gobierno italiano tiene ahora de plazo hasta el 13 de noviembre para responder y mandar un nuevo borrador presupuestario para 2019.

“Escucho que (los de Italia) son unos presupuestos del pueblo contra los burócratas, pero no es así”, advirtió Moscovici, a la vez que señaló que la Comisión teme que la deuda pública italiana, que supera el 130% del PIB, “no baje en los próximos dos años”.

Italia ha elaborado unos objetivos para 2019 que prevén un déficit del 2,4% del PIB, una deuda del 130% del PIB y un crecimiento del 1,5%. “Consideramos optimista una previsión del crecimiento del 1,5%. Por eso, existe un riesgo serio de que el déficit supere al final el 2,4%”, apuntó.

Moscovici señaló que la carta que envió el ministro de Economía de Italia, Giovanni Tria, en respuesta a la Comisión el pasado lunes no contestaba a las preguntas del Ejecutivo comunitario y no rectificaba los números. En lugar de eso asumió “claramente que los presupuestos se mueven fuera de las reglas”.

“Por eso pedimos un nuevo borrador antes del 13 de noviembre, seguimos los procedimientos para convencer al Gobierno a hacerlo”, dijo.

Moscovici argumentó que ahora se abre una fase de diálogo con el Gobierno italiano que dijo esperar que se desarrolle en un clima “constructivo” y que “el Ejecutivo italiano escuche el mensaje”. - Efe