pamplona - La plataforma de las madres navarras que reclaman que la Hacienda Foral les devuelva lo que se les retuvo por IRPF durante sus bajas maternales -aquellas que las hubiesen tenido a partir de 2013- concluyó ayer su pequeña gira institucional que, esta semana, les ha llevado a visitar el Gobierno y el Parlamento de Navarra. Y lo hicieron con buen sabor de boca y “contentas”, a juicio de Carmen Azpillaga, portavoz de la plataforma. Tras verse ayer durante toda la mañana con todos los grupos políticos del Parlamento, el colectivo de madres se mostró confiado de que puede haberse abierto una vía para solucionar lo que consideran que es injusto y que les deja “en peor situación que en el resto de España”, y que es que Navarra no adopte la sentencia del Tribunal Supremo que ha admitido que la Hacienda estatal retuvo indebidamente cotizaciones a las madres sujetas al régimen común. Una sentencia que, por otra parte, no afecta a Navarra, que en virtud de su autogobierno tiene en vigor una ley foral que en 2012 aprobaron UPN, PSN y PP, y que deja bien claro que las madres en Navarra no tienen derecho alguno a exenciones de ese tipo.

Es, quizá, la principal barrera que tiene el colectivo: que con la ley en la mano, la Hacienda Foral no puede devolver ese dinero a las madres afectadas, unas 23.000. En su día, esa reforma de tapadillo que acometió el Gobierno de UPN tuvo un fin claro: en plena crisis, meter en la caja todos los euros posibles. Los regionalistas manejaron ese dinero y se lo gastaron, como es lógico. Ahora, la solución no es sencilla, como ya esgrimió el Ejecutivo tanto en su reunión del martes con las madres como el miércoles en rueda de prensa mediante la portavoz Solana. O se aprueba una especie de ley de efecto reatroactivo -complicada desde un punto de vista jurídico- o llega una nueva sentencia de un tribunal. No hay, tampoco, mucho más margen, en una postura que ratificó ayer Barkos al asegurar que el Gobierno está en el mismo punto que a principios de semana.

Por eso ayer las madres fueron a explorar otras posibilidades al Parlamento, y salieron contentas. Se vieron con todos los grupos y ven que hay cierta voluntad para explorar qué se puede hacer. “Vemos que hay voluntad y camino a seguir”, manifestó Azpillaga. La razón de su optimismo se debe a que UPN, PSN y PP, los tres mismos partidos que hace seis años modificaron la ley para que las madres no pudiesen tener derecho a esas exenciones, les dicen ahora que van a deshacer su propia ley para que el actual Gobierno les devuelva el dinero que ellos cobraron y se gastaron. Es la fórmula del dinero gratis que expresó bien Esparza en un tuit tras su reunión con el colectivo, y en el que prometió que si llega al Gobierno en 2019 devolverá ese dinero. Son promesas de oposición, que vienen además de un partido que cuando pudo decidió quedarse ese dinero.

exención o deducción Por contra, los partidos del cambio defendieron ante el colectivo la recién aprobada ley de deducciones que sustituye a la ley foral de UPN, PSN, y PP, y se opusieron al sistema de exenciones que siguen pidiendo regionalistas y populares, y que da más a quien más tiene en una contradictoria interpretación de lo que debería ser la justicia social.

En su lugar, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Orain Bai e I-E abogaron ante las madres por el sistema de deducciones progresivas para madres y también, por primera vez, para padres, y trasladaron su voto contrario a propuestas (como las de UPN y PP) que piden una devolución retroactiva bajo los mismos criterios que con la ley vieja. No obstante, el grupo parlamentario de Podemos-Orain Bai mantuvo dos posturas, aunque dentro de la apuesta de las fuerzas del cambio por el nuevo sistema y la negativa a apoyar iniciativas desde la oposición. Por un lado, Laura Pérez, de Orain Bai, ahondó en la necesidad de hacer modificaciones sobre el texto aprobado con enmiendas concretas que podría llevar modificaciones a corto plazo. Y Tere Sáez, de Podemos, les propuso al colectivo que si emprenden una vía judicial exijan a UPN, PSN y PP que les paguen los gastos, y además se mostró abierta a estudiar cómo podría empezar a devolverse el dinero a las madres con rentas más bajas.