madrid - Manuel Murillo, el francotirador de 63 años detenido el pasado 19 de septiembre y que se encuentra en prisión preventiva por su intención de matar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue contratado como vigilante para reforzar de forma “excepcional” la vigilancia del Centro de Telecomunicaciones (CTTI) de la Generalitat días antes del 1-O y hasta las elecciones del 21-D, según adelantó Rac-1 y confirmó ayer la consellería de Políticas Digitales en un comunicado. Por tanto, formó parte del equipo de refuerzo de seguridad del organismo desde el 19 de septiembre, cuando la Guardia Civil registró edificios públicos para impedir el referéndum.

Según la consellería de Políticas Digitales, Murillo integró un equipo de seguridad que se contrató con motivo de unas obras en el edificio anexo al CTTI, que requería un refuerzo adicional para garantizar los accesos y el flujo de personas al local.

Por tanto, tuvo acceso a imágenes de las cámaras de seguridad de las entradas y salidas del centro, las cuales habría enviado a personas vinculadas con el cuerpo. Ante esto, la consellería requirió ayer un expediente informativo a la empresa Enerpro SL para recabar más información.

borracho y patriota Además, Murillo expuso que escribió los mensajes de WhatsApp en los que revelaba cometer el magnicidio bajo los efectos del alcohol -tras beberse “algunas cervezas por la mañana” y “una botella entera de vino”- y con la intención de hacerse “el patriota” ante una dirigente local de Vox en Barcelona, que le acabó denunciando por frases como “hoy, donde estoy comiendo, que no se les ocurra aparecer a yihadistas ni a Sánchez porque llevo dos pistolas y un rifle en el coche. Sería un buen día de caza”.

Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, criticó en su cuenta de Twitter que la intención de matar al presidente del Gobierno no se considere terrorismo, lo que para ella es síntoma de que “el franquismo perdura” tanto en “miembros de la extrema derecha como en miembros de la cúpula judicial. Criticar al rey, cortar una carretera, cantar un rap o hacer un tuit puede ser terrorismo. Tener un arsenal de armas en casa y amenazar con matar al Presidente de Gobierno, no”, relató.

La Fiscalía de Terrassa, Barcelona, esperará a que avance la instrucción de la causa en el Juzgado de Instrucción 3 de la ciudad contra Murillo antes de decidir si le atribuye un delito de terrorismo, por lo que pidió al juzgado de instrucción que se inhiba en la Audiencia Nacional.

El caso lo está llevando la fiscal especializada en odio de Terrassa bajo la supervisión del Servicio especializado en delitos de odio de la Fiscalía Provincial de Barcelona, que estudia si las imágenes de las cámaras de seguridad de las entradas y salidas del CTTI que se encontraron en el teléfono del francotirador -algunas vinculadas con la Guardia Civil-, las cuales habría enviado a varias personas, son actos constitutivos de delito, por lo que se prevé que Murillo volverá a ser citado a declarar.

Asimismo, también están pendientes de realizar varias pruebas periciales sobre el arsenal de las 16 armas incautadas en el domicilio de Manuel Murillo, así como sobre las conversaciones que mantuvo en un chat de Whatsapp pidiendo ayuda para cometer “algo gordo”. - Efe/E.P.

los franco tienen un nicho en oviedo

Muy pequeño. La familia de la mujer de Francisco Franco, Carmen Polo, dispone de un nicho en la Basílica San Juan el Real de Oviedo, iglesia en la que se casó con el dictador el 16 de octubre de 1923. En el nicho número 81 descansan los restos de Felipe Polo Flórez y Ramona Martínez Valdés, padres de la esposa de Franco. Según el padre Javier, párroco de la Basílica, el nicho es de “reducidas dimensiones” y su uso está destinado como osario o para cenizas, lo que dificultaría la inhumación del cuerpo de Franco.