pamplona - Pablo Crespo reconoció que el PP “pagaba sobresueldos en negro a políticos y a periodistas”. El considerado número dos de la Gürtel sostuvo que todos los secretarios generales del PP debían conocer la “dinámica de donativos y pagos en B” que estaba “instalada institucionalmente” en el partido, aunque eludió especificar si Mariano Rajoy y Dolores de Cospedal estaban al tanto. El que fuese secretario de Organización del PP gallego, en prisión condenado a más de 55 años por el caso Gürtel, compareció ayer en la comisión de investigación sobre la financiación del PP en el Congreso de los Diputados.

Allí reiteró, como ya hizo en otras ocasiones, que en el PP existía una contabilidad paralela a la oficial donde se pagaban sobresueldos y “donaciones irregulares” y que el partido ordenaba a la Gürtel girar facturas a empresarios para pagar su deuda. No quiso desvelar, sin embargo, quiénes recibieron esos pagos en negro porque, dicho, la mayoría están alejados de la política.

Desde el principio de su comparecencia Crespo mantuvo que los secretarios generales del partido e incluso el presidente, “informado en términos generales de cómo están las cosas”, debían saber cómo se financiaba el partido sin llegar a especificar, no obstante, si Ángel Acebes, Cospedal o el propio Rajoy llegaron a conocer ese sistema de financiación irregular. “Todos los secretarios del PP conocían la actividad que llevaba el señor (Luis) Bárcenas”, dijo Crespo, porque aunque no es probable que “un secretario general entre hasta el detalle de lo que hace un gerente”, sí debe conocer “los aspectos globales de cómo se financia un partido” o de “si recibe donativos”.

Y dio detalles de comunidades, sobre todo Galicia, donde “los donativos iban a un partido o a otro” y el pago de sobresueldos era una práctica generalizada y no solo del PP: “Los empresarios en algunos casos venían de ver al representante de BNG o del PSOE, porque todos los partidos se financiaban igual”. De hecho, reiteró que el 65% del dinero que se movía en las campañas en las que trabajó era en B.

Crespo advirtió de que cuenta con documentación que demuestra que los que fueran dirigentes del PP gallego tienen motivos para “callarse”, y precisó que el expresidente de la Xunta Manuel Fraga y el exsecretario general de la formación regional Xosé Cuiña conocían que se pagaban sobresueldos pero no los cobraban, mientras que guardó silencio cuando se le preguntó por otros dirigentes del PP de Galicia, entre ellos Rajoy. Crespo admitió también que entregó 21 millones de pesetas (126.000 euros) en efectivo al antecesor de Luis Bárcenas en la tesorería del PP, el fallecido Álvaro Lapuerta, “para devolver un crédito” del PP gallego a la formación nacional, un apunte que aparece reflejado en los llamados papeles de Bárcenas.

También relató prácticas de financiación irregular en Valencia, por orden de Francisco Camps, y Madrid, esta vez por orden del exgerente del PP madrileño Beltrán Gutiérrez, quien, según Crespo, le dio “instrucciones para cambiar” facturas del PP madrileño a favor de Fundescam, una fundación de la Comunidad.

El número dos de la Gürtel dedicó parte de su comparecencia a responsabilizar al PSOE y al exministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba de orquestar el caso Gürtel, “una causa organizada” por él “y sus amiguetes de la Policía (...), lo que se llama ahora las cloacas del Estado”. Crespo acusó de “delincuente” al instructor de Gürtel y ahora exjuez, Baltasar Garzón, y advirtió: “Todo lo que ha sucedido con esto se sabrá”. - D.N.