Bruselas - Advertencia de Michel Barnier, negociador jefe de la Comisión Europea para el brexit, y de todo el Parlamento Europeo en general: el actual acuerdo de salida de la UE alcanzado con el Reino Unido es “el único posible” y si Westminster decide rechazarlo no habrá alternativa. Elmar Brok, eurodiputado del PPE, advirtió a los diputados británicos proeuropeos que voten en contra del Acuerdo que es “peligroso” hacerlo “esperando algo mejor”.

Nuevo aviso desde Bruselas para que los diputados británicos voten a favor del Acuerdo de Salida cerrado entre el equipo negociador europeo y el británico. Esta vez llegaba desde el Parlamento Europeo, donde Michel Barnier, negociador jefe de la Comisión Europea para el brexit, advertía ayer de que este es “el único [acuerdo] posible” y llamó a la “responsabilidad” de los miembros de la Cámara de los Comunes.

Pocas veces ha habido tantos ojos sobre el Parlamento británico, pero a medida que se acerca el día 11 de diciembre, cuando los diputados deberán votar el acuerdo de brexit acordado entre Londres y Bruselas. Los números hablan en contra de Theresa May, primera ministra, y parece claro que la Cámara de los Comunes votará en contra del pacto con una mayoría amplia.

Pero lo harán bajo una enorme presión y sabiendo que entran en un territorio desconocido. Este miércoles el Gobierno británico y el Banco de Inglaterra (BoE) mandaron un mensaje claro de cuáles podría ser el resultado de un brexit sin acuerdo: una recesión que podría hacer que la economía británica dejara de crecer hasta un 10,7% en los próximos 15 años (según las estimaciones del Gobierno) o generar una caída del 10,5% en los próximos 5 años, según el BoE, que además prevé una caída del 25% de la libra, 30% en el precio de la vivienda, un aumento de la inflación y paro.

Ya el domingo en el que se celebro el Consejo Europeo extroardinario los líderes europeos avisaron a los diputados: no habrá otro acuerdo, y si votan en contra del actual existe el riesgo de que el país se enfile hacia un brexit sin acuerdo accidental. ¿Cómo es posible una salida accidental? Sencillo: que el tiempo se agote el tiempo sin la posibilidad de cerrar un nuevo acuerdo y que ya no haya días en el calendario para ratificar un texto que sería muy similar al actual.

Aviso de los eurodiputados Los miembros del Parlamento Europeo siguieron el mensaje de Barnier y de los líderes. Elmar Brok, eurodiputado alemán del Partido Popular Europeo (PPE), aseguró que los diputados británicos no deben pensar que habrá en algún momento otro acuerdo sobre la mesa: “No, [el acuerdo] es este. Tómenlo o déjenlo”. El alemán también aseguró que le parece “peligroso” que los diputados proeuropeos voten en contra del actual acuerdo de brexit “esperando algo mejor”, dando a entender que si algún remainer (partidario de la permanencia) vota en contra el 11 de diciembre esperando un segundo referéndum puede acabar encontrándose con una salida de la UE sin acuerdo.

El eurodiputado italiano de los Socialdemócratas Roberto Gualtieri señaló que “no hay acuerdo alternativo. Considerando las líneas rojas del Reino Unido es el mejor y el único acuerdo posible”, aseguró ante una cámara bastante vacía pero que aplaudía su discurso. Gualtieri también consideró “jurídicamente vinculantes” las interpretaciones al Acuerdo de Salida realizadas por el Consejo Europeo, incluyendo las referidas a Gibraltar.

Philippe Lamberts, colíder de Los Verdes, aseguraba que hay que evitar que el Reino Unido se convierta en un paraíso fiscal a las puertas de la Unión Europea y también insistía en la idea defendida por el resto de eurodiputados no euroescépticos: si el Reino Unido no cambia sus líneas rojas y decide quedarse en el Mercado Único “este es el único acuerdo posible”.

Por su parte Nigel Farage, eurodiputado británico euroescéptico y líder de la Europa de la Libertad y la Democracia Directa (EFDD), aseguraba que este es “un buen acuerdo para la Unión Europea y el peor de la historia para el Reino Unido”. El británico, que fue una de las cabezas pensantes del brexit, ha iniciado ahora la llamada “narrativa de la traición”: asegurar que el 29 de marzo de 2019 Londres pasará a ser un “rehén” de la UE por culpa de Theresa May.

May no tiene ningún plan ‘B’

Centrada. La primera ministra británica, Theresa May, insistió ayer en las virtudes del acuerdo de brexit y se negó a revelar si tiene otros planes en caso de que el Parlamento lo rechace el 11 de diciembre. May compareció casi tres horas en la Cámara de los Comunes, donde eludió responder a la mayoría de las preguntas. Cuestionada por sus planes en caso de que los Comunes rechacen el acuerdo, sostuvo que el Parlamento debe “olvidarse del resto de opciones” y centrarse en debatir la propuesta planteada. Reconoció, no obstante, que si el acuerdo es descartado “se tendrán que tomar decisiones” y acelerar los preparativos para una salida drástica. - Efe

Enmiendas. Westminster confirmó ayer que los diputados debatirán durante cinco jornadas de ocho horas, a partir del 4 de diciembre, la moción que presente el Gobierno sobre el brexit, cuyo texto de momento se desconoce. El presidente de los Comunes, John Bercow, escogerá seis enmiendas que se votarán individualmente antes de votar el texto final.

Escocia. La jefa del Gobierno de Escocia, Nicola Sturgeon, afirmó ayer, sobre la celebración de un debate televisivo sobre el brexit que solo incluya a la primera ministra, Theresa May, y al líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, que “si este o cualquier debate sobre el brexit en televisión continúa sin todas las opciones, incluida la de seguir en la UE, será una “farsa de la democracia”.

Referéndum. Diputados conservadores defendieron ayer la posibilidad de retrasar la salida, prevista el 29 de marzo de 2019, para poder celebrar un segundo referéndum en mayo. En ese escenario, sería necesario extender el plazo de dos años que establece como máximo el artículo 50 del Tratado de Lisboa.