madrid - El expresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Manuel Conthe no va a emprender acciones legales por las supuestas 15.000 escuchas encargadas por el BBVA al excomisario José Manuel Villarejo, por las que habría cobrado medio millón de euros, porque el delito estaría “superprescrito” por haber transcurrido tantos años desde 2005, expuso ayer.

Además, si hubo escuchas, no se hicieron al teléfono móvil que tenía en aquella época, pues, al menos, ese número no aparece entre los publicados por los medios de comunicación. De todas formas, afirmó que, si existiera alguna grabación ilegal de él de aquella época, es “imposible” que le pueda involucrar en algo que pueda ser “reprochable”.

El presidente de la CNMV señaló que, sin embargo, la Fiscalía sí que debería investigar qué hubo por parte de personas desde dentro del aparato del Estado en que se desencadenara la Operación Parqué, que investigó una presunta trama de corrupción en la CNMV y cuyas diligencias fueron archivadas, causa que no ha prescrito.

comunicaciones La dirección del centro penitenciario de Estremera acordó suspender durante dos meses las comunicaciones telefónicas entre el excomisario José Manuel Villarejo y su mujer, Gema Alcalá, debido al mal uso que hizo de las mismas cuando aprovechó una de esas llamadas para grabar un audio y difundirlo a los medios de comunicación.

En la grabación, del 23 de diciembre, acusaba al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de ser un “trilero” que controlaba su causa “para el PSOE”, al CNI de “tolerar” las filtraciones y a Anticorrupción, de “abrazarse” en su contra con Podemos. - Efe