pamplona - El expresidente Mariano Rajoy fue fiel a las palabras que pronunció hace seis meses con motivo de su despedida y demostró que no se ha ido del PP y le sigue siendo leal con su protagonismo en la primera jornada de la convención, en la que dio su receta ideológica para el partido: moderación. Un mensaje a la medida de este momento político, en el que el PP inicia la precampaña para las elecciones de mayo entre la euforia por la victoria en Andalucía y la necesidad de diferenciarse de partidos como Vox y Ciudadanos.

Centenares de cargos y militantes del PP han sido convocados durante tres días a esta Convención Nacional que se celebra en el Ifema de Madrid bajo el lema Concordia y Libertad. La dirección nacional dice que quiere “abrir” el PP a la sociedad escuchando a expertos y miembros de la sociedad civil para redactar su programa ante los comicios, una cita con las urnas ante la que el partido tiene que definir cómo afrontar el ascenso de Vox que recogen las encuestas. Ese debate ya se ha vivido estos días previos con declaraciones de barones como Alberto Núñez Feijóo, que sitúa a Vox en la “extrema derecha”.

Rajoy, a quien un sector del partido le reprochó en muchas ocasiones el poco peso de la ideología durante su liderazgo, fue el protagonista del inicio de este cónclave que el PP ha definido como el del “rearme ideológico”, en el que ha pedido huir del “sectarismo”, de los “doctrinarios” y mantener los principios populares. Y aunque haya gente que “quiera dar lecciones”, en alusión a Vox y Cs, resaltó que el PP ha defendido la unidad de España desde el primer momento, como cuando frenó el plan Ibarretxe.

Una línea en la que coincidió el coordinador de la convención y presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quien hizo un discurso contundente, con continuos ataques velados a Vox y apelaciones al orgullo de ser el PP, un partido que ejerce “la moderación y la centralidad”. El de Feijóo fue uno de los discursos principales del cónclave al defender alejar al PP de “las trincheras” y el “fundamentalismo. No somos un partido vociferante ni que descalifica porque tenemos argumentos”, proclamó, para añadir que el PP no tiene que “reinventarse”.

Ambos instaron al partido a no tener miedo, no asustarse “por nada” y “tener claros” los principios, en palabras de Rajoy. Las voces de Rajoy y las de Núñez Feijóo fueron las más destacadas ayer en el PP, junto con la del secretario general del partido, Teodoro García Egea, que se remitió a la famosa expresión de Manuel Fraga, “sin tutelas ni tutías”, para subrayar que todo el partido está con Pablo Casado e hizo continuas apelaciones a la unidad del partido.

Pero esta convención no es para mirar hacia el interior del partido sino para “escuchar” a la sociedad civil, tal y como han reiterado estos días en el PP, aunque sea para no compartir algunas de las reflexiones vertidas por los expertos que han sido invitados a participar en los debates. El partido ya había advertido que las opiniones de los ponentes no son asumidas como propias, algo que recordaron en el caso del portavoz de la plataforma satírica Tabarnia, Jaume Vives, quien, con un discurso muy crítico en el que reprochó que el 155 llegó “tarde y mal” a Catalunya, aprovechó su intervención para pedir la afiliación a Vox. Aunque posteriormente aclaró, a través de un mensaje de Twitter, que no ha pedido a nadie que se afilie al partido de extrema derecha, sino que cuando preguntó a la gente en esta red social qué les decía a los del PP en la convención, algunos le contestaron: “Que se afilien a Vox”.

El otro titular de la jornada lo dejó Adolfo Suárez Illana, hijo del expresidente y presidente de la fundación Concordia y Libertad, cuando anunció que ya tiene redactada la norma con la que Casado quiere remplazar la Ley de Memoria Histórica. Suárez Illana dijo que la ley “ha servido para criminalizar un bando y dignificar a otro” cuando, a su juicio, “hoy en día los dos son anacrónicos”.

Pese a la expectación que había creado la asistencia al cónclave de la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, su presencia fue al final discreta y limitada a escuchar desde la segunda fila la intervención de Rajoy, con el que también estuvo en Sevilla con motivo de la toma de posesión de Juanma Moreno como presidente de la Junta de Andalucía. El cónclave del PP sigue hoy con una intervención que genera gran expectación, la del expresidente José María Aznar. - D.N.