pamplona - La investigación que impulsan la Audiencia Nacional y la Fiscalía Anticorrupción sobre el espionaje policial al extesorero del PP Luis Bárcenas comienza a estrecharse en torno a la cúpula de Interior del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy. La ronda de declaraciones emprendida por el juez Manuel García-Castellón en los últimos días para desentrañar la operación bautizada con el nombre de Kitchen ha puesto sobre el tapete tres nombres con carga política que no han desfilado por las dependencias de la Audiencia Nacional por su condición de aforados. La pieza, en la que ya se investiga por delitos de allanamiento de morada, malversación, prevaricación, cohecho y robo a tres mandos de la policía, entre ellos su antiguo director adjunto operativo (DAO) Eugenio Pino, ha sometido a revisión la actuación de toda una época y señala, de forma directa, al entonces director general de la Policía, Ignacio Cosidó; al ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, y, en última instancia, al exministro Jorge Fernández Díaz. Los tres mantienen responsabilidades parlamentarias en las filas del PP y, por ello, no pueden ser investigados por la Audiencia Nacional y deberían responder ante el Tribunal Supremo.

Fuentes del caso informaron a El Confidencial de que el juzgado ofrecerá al actual portavoz del Grupo Popular en el Senado y a los dos diputados nacionales la posibilidad de declarar de forma voluntaria. Esta opción es un camino intermedio entre la declaración como testigo, que se realiza sin el acompañamiento de un abogado, y la decisión de dar un paso firme hacia la imputación mediante el envío de una exposición razonada al tribunal. - D.N.