pamplona - La propuesta que en mayo de 2012 puso encima de la mesa el vicepresidente del Gobierno y titular de Ordenación Territorial, Roberto Jiménez, suscitó críticas desde el primer momento. Quizá por algunos movimientos agresivos (proponer eliminar los 347 concejos) o por una visión excesivamente vanguardista (se planteó, incluso, la creación de un ayuntamiento único para Pamplona y su cuenca, algo que se descartó rápido), la propuesta del PSN cosechó pronto críticas del ámbito municipal, que llegó incluso a tildar de despropósito la propuesta. De inicio, planteaba la reducción de las mancomunidades a ocho, como Salanueva, y la eliminación de los 347 concejos, lo que levantó lógicas suspicacias en unos entes que pidieron no ir tan rápido y, sobre todo, calibrar bien la idiosincrasia de cada pueblo. Después, proponía la fusión o incorporación de municipios de menos de 200 habitantes; y para los de menos de 2.000 habitantes se planteaba un recorte competencial en favor de un nuevo ente: el distrito. Había uno, incluso, que era un megadistrito: para Pamplona y su cuenca, más de 300.000 habitantes, se ideó un organismo que tuviese competencias en urbanismo y policía. Un mes después, el Gobierno de UPN y PSN se rompía. - A.I.R.