Pamplona - Quedan cuatro meses para las elecciones autonómicas, y los partidos de derechas empiezan a presionar ya al PSOE y a Pedro Sánchez para que, en caso de que los votos del PSN sean determinantes, los socialistas navarros vuelvan a facilitar un Gobierno de UPN. Ayer fue el turno de Albert Rivera, que evitó hablar del régimen foral pero que aprovechó su visita para pedir al presidente del Gobierno central que apoye “a los candidatos de Ciudadanos” tras las próximas elecciones forales.

“Pedro Sánchez, como secretario general del PSOE, tendrá que escoger entre Uxue Barkos o nuestros candidatos en Navarra”, apuntó Rivera, que aseguró que “los nacionalistas vascos intentan apoderarse de otra comunidad autónoma. El objetivo en las próximas elecciones autonómicas debe ser ganar a los nacionalistas y que haya un solo escaño más constitucionalista”, defendió.

Lo hizo en un acto de partido en el que centró sus críticas fundamentalmente en Pedro Sánchez y los partidos nacionalistas, a quienes contrapuso con su “patriotismo constitucional. No vamos a renunciar ni a un palmo de este país”, afirmó en un acto que trajo a Pamplona a la plana mayor de Ciudadanos, entre ellos los diputados Toni Cantó y Fernando de Páramo, y el nuevo consejero de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, Javier Imbroda.

En su intervención, titulada La España que viene, Rivera defendió el “patriotismo constitucional”, que consiste en “defender lo bueno y lo que nos une”, frente al nacionalismo, que supone “odiar a los demás”. En ese sentido, instó a “rehacer los puentes entre constitucionalistas” y señaló al presidente Pedro Sánchez que “dividir a una sociedad” es “un error histórico”.

nAVARRA Y cATALUÑA El líder de Ciudadanos apuntó así que las próximas elecciones europeas van a ser un “plebiscito” a la gestión de Sánchez, y defendió que “los complejos del bipartidismo se han demostrado absolutamente erróneos frente al nacionalismo”. Respecto a la situación en Cataluña afirmó que le da “mucha tristeza ver lo que está sucediendo”, ya que “se ha envenenado una sociedad, se ha roto una sociedad”. Por ello pidió a los líderes soberanistas encarcelados que “tengan la valentía de afrontar la justicia, que no huyan”, e invitó a Pedro Sánchez a “no indultarles para seguir un cuarto de hora más en la Moncloa”, porque los españoles “no van a tolerar” un “intercambio de cromos a cambio de escaños”.

Rivera dijo que su objetivo es “echar de la Moncloa al que ha propiciado esta España envenenada”, en alusión a Sánchez. También ha animado a abrazar el “patriotismo constitucional”, frente a quien “sustituye símbolos, impone lenguas, se inventa identidades, quiere ser distinto en vez de ser igual”. Sobre todo, consideró necesario “perder los complejos”, tanto en Cataluña, donde “había una espiral de silencio”, como en Navarra, donde el acto de repulsa celebrado en Alsasua contra la agresión a dos guardias civiles “fue muy liberador”. - D.N./E.P.