Berlín - El ministro alemán de Trabajo, el socialdemócrata Hubertus Heil, avanzó ayer su plan para elevar las pensiones contributivas mínimas en hasta 447 euros al mes, lo que provocó las críticas de sus socios de Gobierno conservadores. El plan beneficiaría a entre tres y cuatro millones de trabajadores con sueldos próximos al salario mínimo y se financiaría a través de los impuestos, avanzó el ministro en entrevista al Bild. Su iniciativa encaja en el acuerdo de Gobierno que firmaron al principio de esta legislatura el conservador CDU de Merkel CDU y los socialdemócratas (SPD). No obstante, los conservadores mostraron su desacuerdo con la propuesta, que a su entender no se ciñe a lo pactado a principios de 2018, es decir, que la renta contributiva mínima (35 años cotizados o equivalentes, o atención a dependientes) debía ser al menos un 10% superior al umbral de la pobreza. El 14,4% de los alemanes mayores de 65 años están bajo el umbral de la pobreza y el 15,6% en pensionistas. - Efe