madrid - El PSOE y Unidos Podemos registraron ayer en el Congreso una proposición de ley de reforma de la Ley Electoral para suprimir el requisito del voto rogado que desde 2011 se exige a los españoles residentes en el extranjero y adelantarles una papeleta en blanco donde podrán plasmar cuál es su opción política.

Por Unidos Podemos acudieron su portavoz parlamentaria, Irene Montero y el diputado Txema Guijarro, y por el PSOE, los diputados Gregorio Cámara y Rafael Simancas. Montero, pareja del líder podemita, contestó a las críticas vertidas sobre Pablo Iglesias por la reunión que mantuvo el miércoles con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En su defensa, Montero señaló que ella, mientras estuvo de baja maternal (él ahora se encuentra de permiso por paternidad), también acudió a algunos compromisos.

La iniciativa, que pedirán que se trámite con urgencia y en lectura única para que pueda estar lista antes de las elecciones de mayo, recoge el grueso de las propuestas que el Gobierno hizo llegar a la subcomisión del Congreso que desde 2017 se encarga de estudiar una posible reforma de la Ley Electoral.

Con su reforma, ambos partidos persiguen derribar un sistema, el del ruego del voto, que el propio PSOE y el PP pactaron con los nacionalistas en 2011 y que desde entonces ha hecho caer en picado la participación de los inscritos en el Censo de Residentes Ausentes (CERA).

La proposición de ley parte de la eliminación del voto rogado, lo que permitirá que todos los españoles residentes en el extranjero reciban la documentación en su domicilio, y para agilizar los trámites permite que se les adelante una papeleta en blanco, lo que facilitará que los electores dispongan de esa documentación en plazo. - E.P.