madrid - La Audiencia de Madrid ha rechazado que se lleven a cabo nuevas peticiones de información a países en los que el exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato (en la cárcel desde noviembre) tendría cuentas bancarias, a fin de no demorar ad eternam (eternamente) la investigación por un presunto delito de blanqueo. La sección número 23 ratifica la decisión del juez encargado de la instrucción, Antonio Serrano-Arnal, que estimó que “no era necesario llevar a cabo más diligencias” ya que la Guardia Civil había cifrado en 7,8 millones de euros la cantidad supuestamente defraudada y se conocía “su destino final y la operativa seguida”.

La sala se opone a la petición de la Fiscalía Anticorrupción, que en noviembre solicitó varias pruebas, incluidas comisiones rogatorias a Mónaco, Alemania, Suiza, Reino Unido, Luxemburgo y Panamá, e información a entidades bancarias sobre las cuentas de 20 personas.

Pretensiones desestimadas por el juez, para quien se trataba de una “petición generalizada” contraria a la prohibición de investigaciones prospectivas, “lo que pone de relieve la inexistencia de indicios sólidos”.

La Audiencia de Madrid llama también la atención sobre “el extenso conjunto informativo” recopilado “desde 2006, es decir, durante los últimos trece años” sobre Rato, lo que sumado a la “ingente cantidad de datos” que solicita ahora la Fiscalía, dilataría la instrucción de forma “desmesurada”.

Se trata de una pieza separada del caso Rato que tuvo que ser reabierta en octubre de 2017 por la Audiencia de Madrid, y que trata de esclarecer si el exministro tuvo sociedades domiciliadas en el extranjero y utilizó como testaferros sociedades fiduciarias, sin actividad social conocida.

Operativa cuyo fin último habría sido, según los investigadores, defraudar a Hacienda mediante el envío a éstas de cantidades de dinero que permanecían ocultas al fisco.

De estas acusaciones respondió el exdirector del FMI el 30 de julio en la que fue su penúltima comparecencia pública antes de entrar en prisión para cumplir cuatro años y medio de cárcel por las tarjetas black de Caja Madrid. En aquella ocasión, negó haber blanqueado dinero a través de empresas en el extranjero. “Todos esos dineros eran míos, perfectamente justificados, trazeados y explicados, no lo ha hecho la ONIF (Oficina Antifraude dependiente de Hacienda) que se ha negado a hacerlo, y lo he tenido que hacer yo con una pericial”, relató. - Efe