Londres - El Grupo Independiente formado este lunes por siete parlamentarios británicos, que decidieron abandonar la formación liderada por Jeremy Corbyn, continúa sumando más diputados laboristas, e incluso algunos conservadores barajan unirse este grupo que busca una tendencia más centrista dentro del laborismo y en contra de la tendencia de Corbyn hacia una “izquierda dura”.

Así lo manifestó ayer uno de ellos, el diputado Chuka Umunna, en una entrevista con Radio 4 de la BBC, en la que señaló que “hay muchos laboristas luchando con su conciencia sobre esta cuestión, pero también conservadores que están desmoralizados”.

El político justificó esa situación en el seno del partido tory por el giro hacia la derecha de la formación, a la que comparó con el eurófobo Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP). Según la cadena británica, dos diputados del partido de la primera ministra, Theresa May, estarían pensando en unirse al nuevo Grupo Independiente, aunque Umunna descartó conjeturar sobre cuál podría ser la identidad de estos.

Algunas de las diputadas conservadoras más descontentas con el rumbo de su partido -por la clara influencia de los euroescépticos- son Sarah Wollaston y Anna Soubry, las dos miembros de la campaña multipartita People’s Vote, que aboga por un segundo referéndum del brexit y de la que también forma parte Umunna.

El ahora ya exlaborista (desde el lunes) indicó que el nuevo grupo aún no está constituido como partido político, pero confió en que se convertirá en uno en algún momento, al tiempo que urgió a miembros de todos los partidos a unirse a ellos para construir una “alternativa” al actual sistema bipartidista del país que, a su juicio, está “roto”.

El líder del Laborismo, Jeremy Corbyn, lamentó tras el anuncio la marcha de los siete diputados -Luciana Berger, Chuka Umunna, Mike Gapes, Ann Coffey, Angela Smith, Chris Leslie y Gavin Shuker-, la mayor escisión que sufre el principal partido de la oposición en el Reino Unido desde hace cuarenta años.

Por su parte, el “número dos” de Corbyn, el portavoz de Economía, John McDonnell, reconoció ayer en la cadena Sky News que el partido tiene que hacer “un ejercicio masivo de escucha y abordar algunas de las críticas” que se han vertido sobre la formación. Entre ellas, destacan las acusaciones de antisemitismo, el giro hacia una izquierda radicalizada del partido y la negativa de la directiva a apoyar un segundo plebiscito sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

‘Brexit’ En lo que se refiere a la crisis del proceso de brexit, Corbyn insistió ayer en la “absoluta necesidad” de “quitar de la mesa” la opción de materializar una salida sin acuerdo con la Unión Europea (UE).

En un discurso pronunciado durante una conferencia sobre la industria celebrada en Londres, el político afirmó que el Gobierno de la conservadora Theresa May está dejando “correr el reloj” y “amenazado con una salida sin acuerdo” que, a su juicio, sería “muy peligrosa y perjudicial” para la economía del Reino Unido. “El Gobierno ha tenido dos años y medio para negociar y aparentemente no ha llegado a acuerdos comerciales con nadie y sigue amenazando con una salida sin acuerdo”, criticó Corbyn, al tiempo que adelantó que una delegación laborista viajará a Bruselas el próximo jueves para abordar este tema. - Efe

Inquietud por el “impás político”

Unión Europea. El negociador jefe de la Unión Europea para el brexit, Michel Barnier, aseguró ayer estar “muy preocupado por el impás político” para la ratificación por parte del Reino Unido del acuerdo de salida de la UE y subrayó que “se negoció con el Reino Unido, no contra el Reino Unido”. Barnier compareció ayer en el Congreso de los diputados español para explicar que, pese al bloqueo de la negociación, los plazos para la salida de ese país siguen corriendo y la UE avanza en sus planes de contingencia por si, finalmente, no se logra un acuerdo antes del próximo 29 de marzo y se impone el “brexit duro”.