pamplona - La España que queremos es el lema con el que el presidente Pedro Sánchez arrancó ayer los 23 días de precampaña que tiene por delante, en un acto decorado con corazones, amenizado con canciones de amor e impregnado de optimismo, al que han asistido 13 de los 17 ministros del Gobierno. Más en clave de marketing que de acto político, el PSOE había enviado previamente ramos de rosas de diferentes colores a periodistas de renombre y creadores de opinión, para invitarles al acto, y había colocado enigmáticos corazones por diversos lugares de Madrid.

El lema del PSOE lo usó con anterioridad el PP en octubre de 2015 y Vox desde 2017 tanto en intervenciones de su líder, Santiago Abascal, como en el vídeo promocional que lanzó en septiembre del pasado año para presentar su acto de un mes después en el Palacio de Vistalegre. Ha sido la propia formación política la encargada de sacar a relucir esta circunstancia. En su cuenta oficial en Twitter, la formación de extrema derecha agradeció al PSOE que promocione uno de sus eslóganes. “No sabemos lo que le habrá costado porque nosotros los TT (trending topics, en español los temas del momento en esa red social) los conseguimos sin necesidad de pagar”, afirma Vox con ironía en un tuit escrito ayer sobre su eslogan Tú eliges la España que quieres. El PP también terció y acusó tanto a Vox como a PSOE de copiarles el eslogan a ellos. En otro tuit aseguraron que ambos partidos han promocionado en Twitter “uno de nuestros eslóganes de 2015”. Acompaña su mensaje con la captura de un tuit del PP en octubre de 2015 en el que aparece una imagen animando a colaborar en la elaboración del programa electoral, junto al lema Programa la España que quieres.

A primera hora, los socialistas colgaban en Ferraz un gran cartel que avanzaba su lema y difundían la imagen en su cuenta de Twitter con el comentario “así comenzamos hoy el día en Ferraz...3, 2, 1...”, en alusión al pistoletazo de salida que poco después dio Sánchez, el mismo día en que se publica su Manual de Resistencia. Puro marketing y puesta en escena efectista para un discurso que Sánchez leyó con la palabra “España” en cada frase.

El Gobierno se volcó en la presentación de la precampaña del PSOE con un discurso en positivo frente a la política “crispada y faltona” que los socialistas identifican con PP y Ciudadanos. Sánchez contrapondrá en las elecciones más polarizadas en décadas un modelo de país “que avanza” frente a otro “que retrocede”, en alusión a la revisión de leyes como la del aborto que propone Pablo Casado. Como alternativa al pacto a la andaluza entre PP, Cs y Vox, el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE se ha propuesto como el abanderado de la política “útil, ejemplar, tolerante y educada”.

El presidente advirtió en esta línea de que el 28 de abril están en juego “dos modelos de país”, el de la España “luminosa” que “avanza”, que es el que él defiende, y el de la España “en blanco y negro” que “retrocede”, y defendió que “ningún cordón sanitario” impedirá que triunfe el primero.

Media docena de ciudadanos representativos de lo mejor de la sociedad española le ayudaron a esbozar la España que quieren. Una España con pensiones dignas y empleo digno, sanidad pública justicia social, economía moderna, ecología e industria. La que el PSOE cree que quieren las mayoría de los españoles. Sin nombrar a ningún partido, Sánchez aludió al “cordón sanitario” que le ha puesto Cs, al prometer que no pactará con el PSOE. “¡Lo siento, pero ningún cordón sanitario va a resistir la voluntad de la mayoría y las ganas de transformar y cambiar este país”, clamó. En alusión al PP, reivindicó la “política no crispada ni faltona”.

Al acto, ambientado con nuevas versiones de canciones españolas de los 70 como Mi querida España, de Cecilia, Como yo te amo, de Raphael, Te quiero, te quiero, de Nino Bravo y Te amaré, de Miguel Bosé, entre otras, acudieron todos los ministros menos el de Interior.

Ante un fondo rojo con el logotipo en blanco del PSOE acompañado de un corazón, el presidente dijo que quiere una España “en la que quepamos todos”, no una España “en la que solo caben ellos”, ni una España que “veta” y “excluye”. Frente a los que le acusan de poner en riesgo la unidad de España, por dialogar con los independentistas, Sánchez volvió a envolverse en la bandera nacional, como ya hizo hace casi cuatro años, cuando sorprendió a todos con una impresionante bandera de España en el madrileño teatro Circo Price, recién ganadas las primarias de candidato a presidente del gobierno. Ayer en la sala no había banderas, pero sí grandes dosis de patriotismo, con el corazón como enseña. - D.N.