pamplona - El Gobierno de Navarra no ha querido pasar por alto la última ocasión en la que UPN ha preferido apoyar la recentralización del Estado que promueve el PP en Madrid antes que ponerse de lado de la defensa del autogobierno de Navarra. El miércoles, el senador regionalista Patxi Yanguas votó a favor de una moción del PP que pedía al Gobierno central que no accediese a la transferencia de competencias a la CAV previstas en el Estatuto de Gernika, al considerar que no era sino “una moneda de cambio para los grupos nacionalistas”, un atentado contra la igualdad de los españoles y el “desmantelamiento del Estado” mismo. Es decir, que en su carrera por rivalizar con Vox y Ciudadanos por ver quién puede meter más en vereda a las comunidades forales, el PP está dispuesto a pasar por encima de leyes orgánicas recogidas en la Constitución, como son el Estatuto de Gernika y el Amejoramiento navarro por mero interés partidista.

Ayer, antes del pleno del Parlamento, la consejera portavoz del Gobierno, María Solana, calificaba la jugada del partido de Javier Esparza como “un ejercicio de bastante baja talla política” para “impedir” que una comunidad foral -“como la nuestra”, subrayó Solana- “avance”, pese a tener “comprometido con el Estado” esa serie de transferencias desde octubre. Es lo mismo que pasó con Navarra, ante la que Sánchez se responsabilizó -a finales de ese mismo mes- a hacerle llegar la transferencia de Tráfico y Seguridad Vial en exclusividad para la Policía Foral. Teniendo en cuenta esto, Koldo Martínez, portavoz de Geroa Bai, consideró que el voto de UPN es un voto “contra la ley, contra el Fuero y contra el autogobierno”, aunque en la línea de un partido “que se presenta más como un defensor de España que de Navarra”.

Consciente de que esta es la realidad, Javier Esparza, presidente de UPN, trató de desviar el fondo de la cuestión -que su partido votó a favor de una moción contra el autogobierno- alegando que entre las transferencias solicitadas por la CAV hay algunas competencias que no están en el estatuto, disfrazando así su voto como un movimiento “contra el independentismo vasco y contra quienes se quieren aprovechar de España”. Pero eso es falso. Para empezar, la moción del PP critica que una de esas transferencias sea la de Prisiones, precisamente reconocida en el artículo 10 del Estatuto de Gernika. Pero es que, además, UPN tuvo la posibilidad de apoyar un texto alternativo que no sólo pedía para la CAV la transferencia de todas las competencias para completar el Estatuto de Gernika, sino que también solicitaba lo mismo para el Amejoramiento de Navarra, en una enmienda de sustitución que propuso el senador Jon Iñarritu (EH Bildu). El PP rechazó admitirla y UPN ni siquiera intervino en el debate.