pamplona - El CIS continúa realizando sus sondeos cara a cara, mientras que las encuestadoras apuestan en su mayoría por la vía telefónica, optando cada vez más por el móvil. La tercera opción, la de las encuestas on line, todavía no termina de funcionar en el Estado, según explica Narciso Michavila: “La utilizamos para muchos estudios, con paneles de gente que cobra por responder, pero en voto en España todas las pruebas que hemos hecho no nos han funcionado y no nos hemos atrevido. En Francia, por ejemplo, todos las hacen ya on line y funciona”.

Así las cosas, es el teléfono móvil el que ha cobrado protagonismo en los últimos tiempos. José Pablo Ferrándiz asegura que “es el medio más representativo por su penetración casi universal”. Respecto al método que sigue manteniendo el CIS, las encuestas domiciliarias, tanto Ferrándiz como Michavila admiten que el cara a cara ofrece posibilidades, pero observan también inconvenientes en este sistema a día de hoy. “Tal y como está la política de cambiante, en el momento en que publican sus datos ya están antiguos”, asegura el investigador de Metroscopia. El presidente de GAD3, por su parte, cree que esta herramienta “tiene un sesgo hacia gente más inactiva”.

Dejando a un lado el medio, las preguntas a realizar son un elemento indispensable en cualquier sondeo. “Lo fundamental y principal es realizar el cuestionario, la parte más importante de cualquier sondeo. Hay una frase que se dice: ninguna encuesta es mejor que su cuestionario, porque el cuestionario es determinante. El orden en que preguntas, los sesgos a los que puedes inducir?”, explica Ferrándiz.

Finalmente, y para comprensión del lector, Jonatan García cree que es “necesario profundizar” en la ficha técnica de cada estudio. “No es lo mismo entrevistar a 300 personas que a 2.500. Yo sí que a veces propondría que la ficha técnica estuviese de manera más clara y más presente”. Respecto al número de personas a las que entrevistar, Ferrándiz lo tiene claro: “Para un estudio del conjunto de España, con unas 1.200 es suficiente”. - M. Aizpuru