Londres - El Gobierno británico anunció ayer que destinará 1.600 millones de libras -unos 1.867 millones de euros- para ayudar a las ciudades más deprimidas del país, gesto por el que le han acusado de “sobornar” a los diputados de esas circunscripciones para que voten a favor de su acuerdo del brexit. El número dos del Partido Laborista, John McDonell, afirmó ayer que ese dinero muestra la “desesperación” de un Gobierno rebajado a “sobornar” a los parlamentarios para que voten por su “perjudicial” pacto del brexit, la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

Por el contrario, el ministro de Vivienda, el conservador James Brokenshire, aseguró que los fondos son “independientes” del resultado final del brexit, y aclaró que se distribuirán bajo cualquier escenario. “Estos fondos son independientes de ese resultado, aunque obviamente queremos que haya un acuerdo y creemos que es lo que va en el interés de nuestro país”, señaló en la BBC.

Brokenshire explicó que la dotación es para “ver esas ciudades crecer”, así como que va ligada al compromiso de la primera ministra británica, Theresa May, de “no dejar ninguna parte del Reino Unido atrás”.

El Ejecutivo tory anunció que destinará a las zonas más deprimidas del Reino Unido 1.867 millones de euros después del brexit, que se repartirán a lo largo de los próximos seis años. La cifra se dividirá en 1.000 millones de libras -1.166 millones de euros- asignados en función de una fórmula que analiza las necesidades de las urbes y otros 600 millones de libras -700 millones de euros- por los que las comunidades podrán pujar.

Además de las críticas por ese supuesto “soborno” a los diputados que representan estas circunscripciones deprimidas, que en su mayoría votaron por la salida de la UE, otras voces han alzado sus quejas por entender que esa cantidad no es suficiente. Según el diputado laborista Alex Sobel, miembro de la campaña People’s Vote, que aboga por un segundo referéndum sobre la salida del país de la UE, ese dinero es una “gota en el océano” en comparación con el coste de abandonar el bloque comunitario. Antes del próximo 12 de marzo la Cámara de los Comunes votará de nuevo el acuerdo del brexit sellado con Bruselas, que fue rechazado el pasado 15 de enero.

frontera irlandesa El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, afirmó que las conversaciones sobre el brexit entran en una “fase delicada” en la víspera de que Londres y Bruselas retomen sus contactos sobre la salida, cuyo principal obstáculo es la salvaguarda para evitar una frontera dura entre las dos Irlandas. “Estamos dispuestos a ofrecer clarificaciones y más garantías si esto puede ayudar al Gobierno del Reino Unido a ratificar el acuerdo”, declaró el líder democristiano tras reunirse en Dublín con su colega lituano, Saulius Skvernelis.

No obstante, advirtió que, “desde el primer día”, su Ejecutivo “ha sido muy claro” sobre las líneas rojas del brexit, que “en ninguna circunstancia debe desembocar en el restablecimiento de una barrera estricta” entre la provincia británica de Irlanda del Norte e Irlanda.

El negociador europeo de la Unión Europea para el brexit, Michel Barnier, se reunirá de nuevo hoy en Bruselas con su homólogo británico, Stephen Barclay, y con el Fiscal General de Reino Unido, Geoffrey Cox, para buscar un avance en el acuerdo de salida. - Efe