pamplona - El pleno del Parlamento de Navarra aprobó ayer la Ley foral de Participación Democrática en Navarra en la que, entre otros aspectos, se regula la convocatoria de consultas ciudadanas. El texto remitido por el Gobierno a la Cámara salió adelante, tal y como estaba previsto, con el apoyo de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Orain Bai, PSN e Izquierda-Ezkerra, mientras que UPN y PPN se abstuvieron.

En concreto, a través de esta ley se introducen tres nuevos cauces participativos para la ciudadanía: procesos deliberativos, presupuestos participativos y consultas ciudadanas que se suman al impulso de otros ya existentes (foros de consulta, paneles ciudadanos y jurados ciudadanos). Las consultas ciudadanas, ya sean de ámbito foral o local, incluyen un sistema de votación no vinculante sobre asuntos de interés público. Los sufragios se recabarán de forma presencial o telemática, según se disponga en la convocatoria, y estarán abiertos a mayores de 16 años con más de un año de empadronamiento en Navarra o en el municipio que organice la consulta, siempre que estén relacionados o concernidos por la materia objeto de la consulta. El límite de edad podrá ser obviado en asuntos que afecten directamente a la infancia y sus derechos. De hecho, la ley da seis meses al Ejecutivo foral para adaptar la redacción de la norma a la infancia y la adolescencia.

También se contemplan los presupuestos participativos. La ley los fija como procesos tendentes a precisar aspectos relacionados con los ingresos, las prioridades presupuestarias y el destino de ciertas partidas de gasto asignadas específicamente para este fin. En la esfera del Gobierno de Navarra, el Ejecutivo recabará la opinión de la ciudadanía para elaborar sus cuentas.

debate La consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales del Gobierno de Navarra, Ana Ollo, afirmó que la ley “persigue mejorar la calidad democrática de Navarra y ampliar los derechos de la ciudadanía a la hora de influir en las decisiones del Gobierno y en las políticas públicas”.

Además, la ley otorga a la ciudadanía la iniciativa para solicitar del pleno de una corporación local la reprobación de cualquiera de sus miembros. Algo que no gustó nada a UPN, cuyo parlamentario Carlos García Adanero calificó como un “despropósito” porque, según opinó, “estamos hablando de personas elegidas democráticamente que pueden ser reprobadas por otras. Cuando hemos sido perseguido por unas ideas, cuando se nos ha aniquilado, y va a haber gente que con esta ley no va a poder hacer su trabajo en libertad. Nos parece grave”, afirmó. Tampoco gustó nada que se amplíen los modos de participación ciudadana al PP. En boca de su parlamentario Javier García “sí que estamos a favor de la participación, pero cada cuatro años en las elecciones, en la fiesta de la democracia”.

Al contrario, desde Geroa Bai Virginia Alemán subrayó que esta ley “contribuye a avanzar en Navarra hacia un modelo democrático más abierto y más directo, promoviendo y garantizando que la participación ciudadana en las decisiones y gestión de lo público se realice desde el conocimiento y desde el acceso a la información”. También, la parlamentaria de EH Bildu Bakartxo Ruiz se mostró “satisfecha” con la aprobación de esta ley porque “favorece la cultura de la participación entendida como derecho social y democrático y entendida desde el concepto de la corresponsabilidad de la ciudadanía en la toma de decisiones respeto de las políticas públicas”. No obstante, consideró que “se podría haber ido más allá”. En la misma línea, Laura Pérez (Podemos-Orain Bai) reconoció que “supone un avance”, pero lamentó que “en muchos de sus aspectos no va a ser sino una declaración de intenciones cuya materialización dependerá en gran medida del interés que tengan los organismos y agentes implicados”.

Por su parte, el PSN, criticó que se “ha corrido mucho” y que “no hemos avanzado en transparencia”, pero Guzmán Garmendia reconoció que la ley “está trabajada” y dieron su apoyo a la norma. Por último, la parlamentaria de Izquierda-Ezkerra Marisa de Simón valoró que esta ley es “una de las más importantes de esta legislatura” y que “forma parte de un nuevo sistema de gobernanza, de un nuevo sistema de entender la democracia, en el que la ciudadanía está situada en el centro de la política y los poderes públicos están al servicio de la ciudadanía” se felicitó.