bruselas - El Partido Popular Europeo (PPE) aprobó ayer la “suspensión” del Fidesz del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, de la familia política conservadora europea, la solución menos perjudicial para las dos partes a la hora de encarar la campaña a las elecciones europeas de mayo próximo.

El nacional conservador Fidesz no podrá participar ni tener voz ni voto en las decisiones del PPE con efectos inmediatos. Tampoco proponer a nombres propios para altos cargos europeos. La decisión se tomó por 190 votos a favor y 3 en contra, informó el presidente del PPE, Josep Daul.

“El PPE es un partido de valores (...). No podemos poner en juego ni la democracia, ni la libertad académica ni los derechos de las minorías. Y la retórica antieuropea es inaceptable”, señaló Daul tras la votación.

La decisión fue adoptada en asamblea política y después que Daul se viera obligado a poner el punto en la agenda por las quejas formales de doce miembros del PPE de nueve países distintos (entre los que no figuró el PP que dirige Pablo Casado).

Las reformas en Hungría de educación, del sistema judicial, así como las restricciones para la universidad europea de George Soros llevan años preocupando al resto de socios del PPE, pero hace unas semanas una campaña contra el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, fue la gota que colmó el vaso para el resto de socios, que pidieron incluso una expulsión.

Orbán llamó entonces “tontos útiles” a los que pedían su salida del PPE, insulto por el que la semana pasada se tuvo que disculpar por carta.

Pedir perdón, retirar una campaña contra el presidente Juncker y permitir que siga abierta la Universidad europea de George Soros eran las tres condiciones que había reclamado el líder del grupo PPE en la Eurocámara y candidato a presidir la CE, Manfred Weber, para evitar consecuencias.

“Ha sido un debate claro, franco y duro”, reconocía Weber tras varias horas de debate en al asamblea política con Orbán.

Dentro del “acuerdo” de suspensión está que la decisión final sobre el futuro del Fidesz en el PPE se tome a partir de un informe de varios expertos independientes.

“Los expertos que vengan a Hungría podrán ver la verdad y no seguir las mentiras que se dicen”, señaló Orbán.

sensibilidades distintas El líder conservador húngaro, que no mostró pena por la decisión en la rueda de prensa posterior a la votación, señaló que le gustaría que la “familia” del PPE “diera espacio” a varias sensibilidades distintas y destacó como una paradoja que el Fidesz esté suspendido del PPE “siendo uno de sus principales miembros”.

El primer ministro húngaro, que gobierna el país con mayoría absoluta desde hace una década, dijo haberse sentido tratado pese a todo “con respeto. Si no hubiera sido así me hubiera ido por mi propia voluntad”, aseguró.

“El PPE es un partido, una familia, que acoge partidos liberales, cristianos demócratas, muchos diferentes en busca de unidad”, dijo en una sala repleta de periodistas ante los que volvió a defender que la UE “podría hacer más” para “bloquear a los inmigrantes”. Orbán abrió la puerta a nuevas alianzas hacia la extrema derecha, como la ultraderechista Liga italiana.

El PP español, al margen, pese a no ocultar su simpatía con Orbán. El PP español ha preferido en esta ocasión mantenerse en gran parte al margen de la polémica abierta por la deriva ultraderechista de Orbán. Pero la figura de Orbán siempre ha contado con simpatías entre los conservadores españoles. En septiembre, cuando el Parlamento Europeo aprobó el lanzamiento de un expediente contra Hungría ningún eurodiputado español del PP votó a favor.