pamplona - Vox ha cerrado sus listas electorales con dos nuevos traspiés. Santiago Abascal se ha rodeado de fieles, antiguos cargos del PP y militares franquistas. El secretario general de la formación, Javier Ortega-Smith, garantizó ayer la limpieza de todos sus candidatos a las elecciones generales y aseguró que cualquier militante condenado por un delito flagrante será expulsado, como podría ser el caso del afiliado de Vox en Toledo al que acusan de estar condenado por una agresión a un profesor. “No somos Podemos, que lleva en sus listas a condenados por violación y condenados por maltrato”, atacó.

Ortega-Smith sostiene ahora esta postura después de que el digital La Marea publicara que uno de los miembros de Vox en Toledo, José Ignacio Vega Peinado, fue condenado por pertenecer a un grupo neonazi que agredió a un profesor causándole una discapacidad del 20 . “No sé quién es esa persona, no me conozco el nombre de 42.000 afiliados”, sostuvo Ortega-Smith sobre el afiliado de Toledo, pese a que La Marea publicó una fotografía de los dos juntos. “Ya está bien de andar siempre con la misma matraca -se quejó Ortega-Smith- Ni somos fascistas, ni la ultraderecha, ni comemos niños, ni totalitarios”.

A su vez, en el marco de las guerras intestinas de Vox, el presidente del partido en León, Carlos Portomeñe, ha sido cesado por la dirección nacional tras desvelarse su conexión con la Fundación Francisco Franco, de la que, supuestamente, habría recibido fondos el secretario provincial de ese partido entre 2017 y 2019, José Carlos Rúa. En unas conversaciones grabadas y difundidas ayer por la Cadena Ser, Portomeñe habla por teléfono con su entonces secretario general provincial, José Carlos Rúa, al que le trasmite que tiene “buenas noticias” para el partido. Así, Portomeñe asegura haberse reunido con el portavoz y patrono de la Fundación Francisco Franco, Jaime Alonso, para tratar el tema de la financiación de Vox. “He recibido la llamada del millón, me ha llamado Jaime Alonso, de la Fundación Francisco Franco, que es natural de León, y me ha dicho que está con nosotros absolutamente y que nos va ayudar”, señala Portomeñe a su subordinado, al que a continuación pide discreción sobre el asunto. Además, le informa de que Alonso “es un tío con línea directa con el partido en Madrid” que “habla tres veces al día con Abascal”, y recalca: “Alonso nos va ayudar económicamente y no estoy dispuesto a renunciar a esas ayudas”.

Rúa confirmó que esa conversación tuvo lugar en octubre y confirmó de que “todo se hizo con el conocimiento de la dirección nacional del partido”. El pasado febrero, el propio Rúa fue cesado como secretario provincial y ayer hizo pública una carta de renuncia como militante. “En León, la película es digna de un guión de capítulo de Juego de Tronos, donde las distintas familias se matan por un puesto, pero que nadie está dispuesto a trabajarlo”, denunció en la carta.

La crisis de la formación en León, que ha nombrado en estas últimas horas a una nueva presidenta de la comisión gestora, Elena Merino, se está saldando con una fuga de militantes a gran escala. Hasta ayer habían huido 100 de sus 400 afiliados en la provincia. - D.N.