Las referencias históricas se han convertido en un campo de batalla política para los partidos, como el debate suscitado sobre la herencia del franquismo o la polémica petición de México de que España pida perdón por los “abusos” en la conquista de este país hace 500 años. Desde la Reconquista hasta la Transición, cada partido ha reivindicado un periodo del legado histórico y lo ha introducido en el debate político actual, e incluso los propios líderes se arrogan como herederos de algunos momentos clave del pasado del país.

la reconquista (711-1492) “La Reconquista comenzará en tierras andaluzas”, así comenzó Vox la campaña de las elecciones andaluzas, que le otorgaron su primer éxito electoral. El partido propuso que el Día de Andalucía pasase a celebrarse el 2 de enero, día de la toma de Granada y la culminación de la Reconquista, en lugar del 28 de febrero, que recuerda la aprobación del Estatuto de autonomía de la comunidad.

conquista de américa (desde 1492) La carta en la que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, exige las disculpas al rey por los “agravios” de la conquista de su país, ha servido para reabrir el debate histórico sobre el papel de España en la colonización del continente.

El Gobierno, a través del ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ya garantizó este martes que España no va a presentar a México unas disculpas “extemporáneas”, mientras que Albert Rivera lo calificaba de “ofensa intolerable al pueblo español”, y Podemos se quedaba solo al apoyar a López Obrador. Pablo Casado aprovechó la polémica para prometer este miércoles que celebrará el quinto centenario de la llegada de Hernán Cortés a México si es elegido presidente tras las elecciones del 28-A.

guerra de sucesión (1701-1714) La derrota catalana en la Guerra de Sucesión ha sido un referente habitual para los partidos independentistas, y la conmemoración de la caída de Barcelona durante esta guerra, la Diada del 11 de septiembre, ha servido de escenario para masivas manifestaciones independentistas. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, recordó el año pasado la votación que tuvo lugar en 1713 entre la capitulación ante las tropas borbónicas o la resistencia a ultranza, y lo comparó con “la nueva encrucijada histórica” en la que los catalanes deben “decidir si ante las injusticias, las cárceles y el exilio” deben “conformarse o resistir”.

guerra de la independencia (1808-1814) En sus inicios Podemos estableció un nexo histórico entre la revuelta de Madrid contra las tropas napoleónicas el 2 de mayo de 1808 con el apoyo a su partido: “No fueron reyes ni generales los que se opusieron a la invasión, fue el pueblo de Madrid, ese que hoy está con nosotros”, enfatizó el líder del partido, Pablo Iglesias en 2015. En este contexto, las Cortes constituyentes de Cádiz de 1812 sirvieron a Rivera para afirmar en 2017 que “los liberales de Cádiz han vuelto”, ya que su partido recogía “el sueño de hombres valientes y con valores”.

II república (1931-1939) Rivera también recurrió a un personaje histórico de esta época, la gran impulsora del voto femenino en España, Clara Campoamor, como referente para defender el “feminismo liberal” el 8-M, ya que según él, Campoamor estaba tan alejada del fascismo como del comunismo, algo que comparte su partido. Por su parte, Iglesias pidió en un día tan significativo como el 40º aniversario de la Constitución, que se abriese un debate sobre valores propios de la República, como la justicia social y la fraternidad, frente a las “sombras de corrupción y privilegios de la monarquía”.

guerra civil y franquismo (1936-1965) El PSOE ha hecho de la memoria histórica uno de sus principales caballos de batalla, primero bajo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y después con Pedro Sánchez, cuya primera medida como presidente fue iniciar el proceso de exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos. Sánchez también ha sido el primer presidente en visitar la tumba de Manuel Azaña y en pedir perdón por los exiliados de la Guerra Civil y la dictadura.

Transición (1975-1978) El espíritu de la Transición ha servido como referente para todos los partidos llamados constitucionalistas, especialmente con la celebración del 40º aniversario de la Carta Magna en diciembre del año pasado. Referencia que ahora se ha encarnado en el fichaje por parte del PP de Adolfo Suárez Illana, el hijo del primer presidente de la democracia, como número dos de Casado en la lista de Madrid para el 28-A. El PSOE también ha recurrido a la Transición al defender, “frente a los que titubearon” que el partido “fue el que más apostó por la Constitución” en esta época, como este miércoles aseguró la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.

Podemos ha sido quien ha cuestionado el consenso de los grandes partidos sobre el legado de esta etapa histórica, al criticar la Ley de Amnistía de 1977 y pedir “revisar” la Transición, poniendo el punto de mira en los honores otorgados por el Estado al policía franquista Billy el Niño, acusado de torturas.