pamplona - El pleno del Parlamento de Navarra aprobó ayer la Ley Foral de Igualdad entre hombres y mujeres, que busca impulsar un cambio de valores que fortalezca la posición social, económica, y política de las mujeres y que permita reforzar su autonomía y empoderamiento.

Tal y como destacó la consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales, Ana Ollo, la norma impulsa “un cambio estructural y coloca en el centro los derechos y el empoderamiento de las mujeres y las niñas”. Un texto que integra la visión de género de forma transversal en todas las políticas públicas y que establece las herramientas para llevarla a las entidades privadas y al resto de la ciudadanía. Para ello hace especial hincapié en la educación como motor de cambio para llegar a la igualdad real y acabar con la violencia hacia las mujeres. Un asunto, el de la coeducación, que a la derecha le sigue escociendo y que utilizó para argumentar su rechazo a la nueva Ley Foral de Igualdad que el resto de grupos (Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Orain Bai, PSN e I-E) apoyaron rotundamente.

Así, la consejera defendió ante el pleno que la ley “va a colocar a Navarra en la vanguardia como comunidad pionera y avanzada”. Igualmente, la parlamentaria de Geroa Bai Virginia Alemán afirmó que el texto tiene “un contenido progresista innegable y permitirá avanzar para conseguir la verdadera igualdad para todos las personas. Es una ley transformadora que busca un cambio de modelo social”, indicó.

Por parte de EH Bildu, Bakartxo Ruiz señaló que es “un paso adelante que va en consonancia con el impulso que hemos visto en los últimos años por parte del movimiento feminista”. Además, criticó a la derecha por seguir hablando de ideología de género, “de ese engendro que solo busca esconder que aquí no estamos todos a favor de la igualdad”. Y les recriminó, tanto a UPN como al PP, su “brutal campaña” contra el programa de coeduación Skolae: “¿Qué se puede esperar de grupos que defienden la segregación por sexos en los colegios?”.

Igualmente satisfecha se mostró la parlamentaria de Podemos-Orain Bai Tere Sáez, que sostuvo que “el avance es imparable y ha sido posible gracias al empuje del feminismo”. Además, se felicitó porque “el pensamiento despertado no tiene vuelta atrás aunque se empeñen en hacerlo quienes hoy lo están intentando”, aseguró en referencia, también, a los grupos de la derecha.

Desde el PSN, Nuria Medina mostró su “satisfacción” por la aprobación de la ley y consideró que era “necesaria desde hace bastantes años”. También advirtió a UPN de que estaba perdiendo “una oportunidad para sumarse y demostrar que cree en la igualdad”.

Por su parte, la parlamentaria de Izquierda-Ezkerra Marisa de Simón situó la nueva ley como “vanguardia en el Estado en la lucha por los derechos de las mujeres” y aseguró que “supone un cambio estructural de modelo social que rompe con los roles de género”.

la derecha Por parte de los grupos que dijeron no a la Ley de Igualdad, Ana San Martín (UPN) acusó al cuatripartito por “redactar una ley con el único fin de que UPN esté en contra para mantener ese discurso retorcido y torticero al que nos tienen acostumbrados”. En concreto, volvió a mostrar su rechazo al apartado que hace referencia a la educación y al programa Skolae. “Nuestras diferencias nacen de los materiales que imponen, de la falta de participación de las familias, del atentado que significa a la autonomía de los centros”, indicó, para después disculpar su no al texto asegurando que los regionalistas están “muy a favor de la igualdad pero también de la libertad de decisión”.

En la misma línea, el parlamentario del PPN Javier García sitúo a su partido en la vanguardia de la defensa de la igualdad, mientras votaba que no a la Ley que la defiende y la impulsa. Y opinó que “lo único que se quiere con esta ley es hacer una caricatura de los buenos y de los malos respecto a la igualdad”.

Tras las valoraciones y la aprobación de la ley, una nutrida representación del tejido asociativo que lucha en favor de la igualdad, y que estuvo presente durante el debate, rompió en un largo aplauso.

En la parte sindical, LAB reconoció en una nota que “supone un avance”, pero lamentó que “no es suficiente porque recoge recomendaciones sin obligación real”. Por su parte, CCOO consideró que “esta ley es un paso importante en el camino de la igualdad, porque fija una hoja de ruta igualitaria muy definida y ambiciosa”. Y pidió al Gobierno que salga de las próximas elecciones que “la desarrolle con convicción y agilidad”.