londres - El Partido Laborista británico está dividido sobre la posibilidad de exigir a la primera ministra del Reino Unido, la conservadora Theresa May, un referéndum de confirmación, a cambio de respaldar su acuerdo del brexit en el Parlamento. En la segunda jornada de conversaciones entre el Gobierno y la oposición para tratar de encontrar un terreno común que permita desbloquear el proceso de salida de la Unión Europea (UE), el portavoz laborista para el brexit, Keir Starmer, confirmó que un nuevo plebiscito está sobre la mesa.

Esa opción ha encendido los ánimos del sector euroescéptico de los laboristas, representado por un grupo de diputados elegidos por circunscripciones en las que la mayoría de la población respaldó en 2016 la ruptura con la UE. Un segundo referéndum “dañaría la confianza de muchos votantes laboristas tradicionales y reduciría nuestras posibilidades de ganar unas elecciones generales”, advirtieron veinticinco parlamentarios laboristas en una carta al líder de la formación, Jeremy Corbyn, al que pidieron “un esfuerzo extra” para que se firme un acuerdo.

Si las negociaciones con May llegan a buen puerto y Corbyn cumple su objetivo de incluir una unión aduanera en el acuerdo de salida, esos diputados euroescépticos consideran que no hay que someterlo a la confirmación de los ciudadanos. El número dos laborista, Tom Watson, puso de manifiesto las fisuras en el partido al abogar por un segundo plebiscito en cualquier circunstancia: “No creo que el partido nos perdonara si llegamos a firmar el brexit con los conservadores sin ese compromiso”.

Las perspectivas de que May y Corbyn estén acercando sus posiciones aumentaron después de que diversos miembros del Ejecutivo sugirieran que están dispuestos a aceptar la unión aduanera que pide el jefe de la oposición. Esa solución permitiría suavizar la necesidad de controles en la frontera de Irlanda del Norte, uno de los puntos más polémicos del acuerdo del brexit, aunque limitaría la capacidad del Reino Unido para firmar tratados comerciales con terceros países tras el divorcio con la UE.

reacciones El abogado general del Estado, Geoffrey Cox, que cuenta con la simpatía del sector euroescéptico conservador, elevó las expectativas de un entendimiento con los laboristas, al decir que evitar una unión aduanera no es “un artículo de fe” para el Gobierno. También el ministro británico de Economía, Philip Hammond, sugirió que el Ejecutivo está dispuesto a capitular en ese terreno. “Cuando entras en una negociación así, ambas partes han de renunciar a algo si quieren avanzar”, aseveró.

Incluso el titular de Sanidad, Matt Hancock, encuadrado en el sector euroescéptico del gabinete de May, suavizó su postura sobre una unión aduanera y sugirió que podría apoyar esa opción, a cambio del apoyo laborista para materializar el divorcio con Bruselas. Fuentes del Ejecutivo indicaron a medios británicos que la primera ministra cuenta con la posibilidad de viajar a Bruselas la semana que viene, aun sin haber llegado a un acuerdo con Corbyn.

Irlanda y Alemania piden acuerdo

Comprometidas a hacer “todo lo posible”. El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, y la canciller alemana, Angela Merkel, expresaron ayer, tras su reunión en Dublín, su voluntad de mantenerse “unidos” ante cualquier escenario del brexit, al tiempo que se comprometieron a hacer “todo lo posible” para evitar un divorcio sin acuerdo, ya que “queda poco tiempo” para el brexit, adujo Varadkar. Por su parte, Merkel argumentó: “Queremos estar unidos los Veintisiete. Hasta el último momento, haremos todo lo posible” para evitar una salida sin acuerdo, pero “tenemos que hacerlo juntos con el Reino Unido y a partir de la posición que nos presenten”. - Efe

Nueva reunión hoy del Gobierno y la oposición. Las conversaciones mantenidas ayer entre el Gobierno y el opositor Partido Laborista respecto al bloqueo parlamentario por al acuerdo para el brexit fueron “productivas”, según un portavoz de la oficina de Theresa May, por lo que acordaron mantener nuevos contactos hoy “para encontrar una vía para satisfacer el resultado del referéndum antes del Consejo Europeo”.